
Columna #51 | Caleidoscopio por Miguel Parpadeos
Instagram / Twitter: @miguelparpadeos
En más de cuatro décadas, la franquicia de Star Wars ha creado una imagen definida sobre cómo es su universo, los personajes que los habitan y los conflictos que lo acechan. Hemos conocido a un grupo de rebeldes y políticos que se ha enfrentado a las terribles garras de un imperio. Además, al frente de estos movimientos, están los caballeros jedi, quienes han peleado por la justicia a través de duelos de sables láser. Una de las producciones que se aproximó de manera diferente a este relato épico fue la película Rogue One (2016), donde nos cuentan el sacrificio de un equipo especial cuya misión era encontrar los planos de la Estrella de la Muerte. Por primera vez conocimos la terrible violencia de la guerra en esa galaxia, ese lado más terrenal y adulto. Esta historia en particular ha sido expandida en la serie para Disney+ Andor, la cual se enfoca en la vida de Cassian Andor cinco años antes de los eventos de Rogue One.
Esta serie es creada por Tony Gilroy, guionista nominado al Oscar, quien participó en la película de 2016 en la reescritura del guion. En esta historia que sirve de precuela, seguimos a un Cassian (Diego Luna) que todavía no está involucrado en la rebelión. En la búsqueda por su hermana, termina involucrado en el asesinato de dos oficiales del imperio. Al intentar ocultarse, regresa al planeta Ferrix y le pide ayuda a su amiga Bix (Adria Arjona). Ella lo pone en contacto con misterioso distribuidor llamado Luthen (Stellan Skarsgård), quien lo termina involucrando con la rebelión.
La estructura en que está contada la historia es encapsular en tres o cuatro episodios una misión o aventura. En cada una de ellas vamos a ir conociendo diferentes aspectos de lo que es la vida en el imperio. La primera, por ejemplo, alterna la búsqueda de Cassian por escabullirse de los oficiales que lo buscan, mientras nos cuentan el pasado de su niñez. En los recuerdos vemos cómo él vivía en un planeta distinto y en una cultura distinta. Todo eso cambia cuando las naves imperiales invaden y conquistan la zona, una clara referencia a los problemas de colonialismo y desplazamiento de personas que han ocurrido en diferentes momentos de la humanidad.
Es de esta forma donde la serie toca varias problemáticas sociales disfrazadas a través de este universo ficcional. Esta perspectiva ayuda a que le dé un sabor más maduro a la historia, algo que no se ha visto lo suficiente en Star Wars a través de sus películas.
En otra triada de episodios, seguimos a Cassian en su intento de fuga en una cárcel, donde vemos cómo los presos pueden llegar ahí por las razones más injustas y cómo, al final, todos ellos son utilizados más como una mano de obra que no dejarán en libertad tan fácilmente. Prácticamente, los convierten en unos esclavos. Es en esta aventura donde participa nuevamente en la franquicia el actor Andy Serkis, quien lo habíamos visto en la nueva trilogía como el líder supremo Snoke. En la serie interpreta al gerente de piso, y, a diferencia de esas películas, nos ofrece uno de los más memorables.

Además de Serkis, el elenco tiene actores de renombre en la industria de Hollywood como Fiona Shaw, quien interpreta a la madre adoptiva de Cassian, Forest Whittaker y Stellan Skarsgård. Este último trae a la vida un personaje con una doble vida y será quien muestre al espectador que en la rebelión no todo es heroísmo y que también se cometen injusticias en nombre de la libertad.
Los diferentes planetas que aparecen a lo largo de la serie nos permiten conocer también gente más mundana. No hay elegidos o gente iluminada. Son personas comunes y corrientes que intentan sobrevivir ante las circunstancias que les son dadas. La mejor representación de ello es a través del personaje Syril Karn, un joven que en una primera instancia lo vemos como un inspector y nos da ese primer vistazo al mundo burocrático de los oficiales imperiales; posteriormente, lo veremos fuera de ese puesto y, en su intento por buscar un nuevo trabajo, termina trabajando como uno de los cientos de oficinistas de una empresa. En pocas palabras, la serie nos muestra que hasta en Star Wars también existe el famoso y tedioso godinato.
La serie no es del todo perfecta. Los primeros episodios incluyen uno terrible que podría alejar a muchos. Sin embargo, conforme avanza la historia y las tramas se enredan más, demuestra que su historia es una que se cocina lento y, cuando menos te das cuenta, te tiene atrapado, emocionado y conmovido.
Para muchos críticos y seguidores de la franquicia, Rogue One es una de las mejores contribuciones audiovisuales a Star Wars. La serie de Andor prueba una vez más que el tono y el mundo de los personajes de la película sigue aportando mucho más y es de lo mejor que ha tenido Star Wars en un par de años. La segunda temporada está confirmada y se espera que termine de conectar los eventos con la película.
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