Temporada 2, columna #58 | ReporTrendings por ReporTrejo
FB: ReporTrejo | Instagram: @reportrejonews
Millones de personas se han enamorado del arte del transformismo, del mundo drag, ya que desde hace años RuPaul nos enseñó todo un mundo maravilloso, lleno de talento, energía y creatividad artística. Dicho mundo se ha replicado en distintas partes del planeta, maravillosamente y con excelentes resultados.
Hace dos años México creó su propio concepto y, contra viento y marea, logró el reconocimiento público. Ahora, La más draga, show al que me refiero, vuelve con su tercera temporada y esperada por muchos, ya que al final de la segunda se prometió más presupuesto y mucha más producción.
Se iba a levantar el evento a lo grande ¡Pero no! Sí hay más patrocinios, sí el taller de trabajo es más grande, sí hay más premios y más menciones comerciales, pero no se nota, no luce. Al final de cuentas es lo de menos, ya sabemos que este proyecto es un esfuerzo titánico porque es independiente, no cuenta con el poder económico de televisoras como Televisa, Azteca o incluso Imagen TV.
Sin embargo, insisto, ¡no se nota, ni se proyecta! Además, literal, se siente que es una temporada muy accidentada. Hay ausencias muy notorias, como la de la conductora Vanessa Claudio y la del atractivo visual Veneno. Incluso los productores de La Gran Diabla revelaron que fue un milagro realizar esta nueva emisión y que es mejor que no tengamos expectativas del resultado. Uno ya puede esperar algo no muy bueno.
Y desafortunadamente no se equivocan, aquello resulta desastroso (por lo menos hasta el capítulo 2). De las trece participantes, no he encontrado alguna que tenga la chispa, el carisma o el talento de las participantes pasadas.
Rápidamente les comentó que se han trasmitido los episodios llamados: “La más suertuda” y ‘La más prehispánica”. Ambos episodios duran más de una hora que se han vuelto eternas. Sin contar que hacen evidente la falta de cultura y educación en las participantes. Miren que confundir aspectos hindúes con mexicanos ¡híjole! Mejor ni hablemos de lo baratos que se ven muchos vestuarios.
Indudablemente, ¡siempre esperamos que se eleve el nivel! Entre lo “nuevo” tienen la participación de Pepe y Teo, dos figuras digitales emblemáticas LGBT+ (no para mí, pero sí para millones), y su aparición solo aporta minutos extras que se deberían de emplear en algo más constructivo o divertido.
La conducción quedó en manos de Karla Díaz (integrante de JNS). De ella solo puedo destacar que es una presencia muy bonita, pero hasta ahí. No hay conexión, ni emoción. Bueno, ni la famosa “jotería” que se espera en estos proyectos.
Además, están llevando jueces invitados nuevos y conservando a los primeros que apoyaron. Pero, por ejemplo, Ana Barbara estuvo totalmente fuera de lugar. Creía que estaba en La Academia u Hoy. ¡Lleven figuras LGBT+! Un Polo Morín, un Mauricio Mejía, un Lambda García, o Lucía Méndez o hasta una Yuridia no caerían mal. ¿Por qué no?
Total, sabemos que esta temporada fue grabada días antes de comenzar con la cuarentena, así que esperaremos para ver… ¿cómo será la gran final en estos tiempos de pandemia? Por último, sí algo había distinguido este proyecto de RuPaul’s Drag Race era justamente por no tratar de imitar el concepto, pero ahora hasta un área lounge tiene, solo que aquí es un Food Truck. ¡Originalidad chavos!
Con esto me despido, de verdad deseando que esto mejore con los siguientes capítulos, porque valoro, aplaudo y celebro el esfuerzo realizado por crear un concepto de drag mexicano y que guste tanto al público.
Eres un cretino
Creo que el cambio sí está siendo reflejado en el programa. En primera se ve una mayor calidad en la producción de fotografía, mayor variedad de tomas, nuevos ángulos, luces y un escenario con una entrada más grande para las participantes. un camerino totalmente diferente y mejor edición en transiciones y diseño gráfico.
En segunda, está muy fuera de lugar el comparar los vestuarios de las participantes con la calidad y producción el programa. Es bien sabido que a ellas no se les da ni un peso para que diseñen sus looks, todo lo hacen por ellas y sus propios recursos, además de estar limitadas de ayuda por mantener confidencialidad cuando eres de las secretas.
Por último el buscar la participación de figuras LGBT+ como parte del jurado es un arma de doble filo, propones figuras artísticas de telenovelas o estrellas de televisión cuando puede que sean totalmente inexpertas en el tema del drag, tu próxima crítica te apostaría que fuera hacia la falta de juicio a pesar de ser de la comunidad y no saber del transformismo.
La más draga no deja de ser una plataforma de apoyo al talento de cada una de las artistas del transformismo mexicano y creo que como consumidores del programa debemos seguir con este apoyo a cada una de ellas, Sean diseñadoras, bailarinas, cantantes o solo den hosteo en algún antro o bar, el apoyo no debe desaparecer, NUNCA se va a encontrar a una drag 360 porque es una exigencia totalmente difícil que ni Letal siendo juez, ha podido lograr. Creo que si vamos a dar una crítica hay que ser neutral sin desmeritar los esfuerzos del programa.
Para ser un show independiente, sin ningún apoyo por parte de alguna casa productora importante, creo que está un poco fuera de lugar exigir invitados. Además, muchos de los que mencionas no están precisamente involucrados con el Arte Drag.