Temporada 2, columna #59 | ReporTrendings por ReporTrejo
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Cuando uno se toma la tarea de escribir, reseñar o como se le quiera llamar a la acción de monitorear los estrenos de producciones en todas las plataformas posibles, se expone a no concordar con las opiniones de afuera. Pero aún así, yo sigo disfrutando compartir con ustedes.
Ahora sí pasemos al estreno de esta semana en Netflix: Emily en París. ¡Que refrescante estreno de esta serie del creador de la legendaria Sex and the city, Darren Star! Ya que, en medio de este torbellino de series de mafia, narcotráfico, superhéroes y superheroínas y cursilerías románticas, esta serie es como un trago dulce y relajante.
Esta ficción, de MTV Studios original para la plataforma más exitosa del mundo, narra la historia de la joven Emily Cooper (Lily Collins), una típica chica norteamericana de Chicago, la cual por azares del destino tiene que mudarse a trabajar a la famosa agencia de mercadotecnia Savoir a la ciudad luz.
Sí suena a El diablo viste a la moda y, por supuesto, cómo no pensar en Carrie Bradshow corriendo en los tacones mas altos y con los atuendos más espectaculares por las calles de Nueva York. Pero la diferencia de este programa es que está completamente diseñado para las nuevas generaciones que viven sus vidas por medio de las publicaciones de Instagram.
Es una comedia ligera, con un mensaje lleno de positividad, pero también de fuerza e independencia. La serie es la representación perfecta del tema de choque de culturas, lo clásico y práctico del mundo europeo contra la visión norteamericana, la cual siempre busca decirle al mundo cómo hacer las cosas.
A diferencia de las referencias anteriores mencionadas (Sex and the city y El diablo viste a la moda), en esa ocasión la protagonista femenina no pasa su vida en busca de la relación perfecta con un hombre o bajo las normas o condiciones de su pareja. Se explora e incluso se hace crítica al movimiento #MeToo, la moda y muchas cosas que vivimos en la actualidad.
Definitivamente Lily Collins, la protagonista y productora, supo escoger este proyecto, porque además tiene una gracia que termina por cautivar al público. Es fresca y tal vez le falte afinar algunos detalles en su actuación, pero va por un camino adecuado. Y el demás reparto es maravilloso. La nueva amiga en la ciudad interpretada por Ashley Park es una delicia, al igual que los compañeros de la oficina (Samuel Arnold y Bruno Gouery). Pero desde luego la jefa se lleva las palmas (Philippine Leroy-Beaulieu). Y de los intereses románticos de Emily, sin duda, se destaca Lucas Bravo, por guapo y porque su personaje es adorable. ¡Más vecinos así, por favor!
Las calles y escenarios de París son el ingrediente perfecto, hay unas tomas maravillosas, en donde no hay gente con cubrebocas ni temiendo por contagiarse de un virus, como en la actualidad. Nos hace soñar, nos devuelve la alegría y la esperanza. Un detalle simple, pero bello. ¡Chequen el detalle de la funda del celular de Emily! Una cámara vintage divina.
Con esto me despido, volviendo a repetir y recalcar: esta columna es un punto de vista desde la visión de un periodista y comunicador. La última palabra la tienen ustedes y nadie más que USTEDES. ¡Seamos felices y respetemos!
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