Temporada 2, columna #52 | ReporTrendings por ReporTrejo
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Como todo en la vida, hay cosas malas y otras completamente maravillosas e interesantes. Este es el caso de las dos producciones de las que les escribo hoy: ¡A cantar, España! de Netflix y El asesino sin rostro de HBO.
‘¡A cantar España!’ de Netflix
Netflix sigue apostando por los programas de talento, queriendo abarcar así no solo el campo de la ficción que ya domina, (aunque a veces no con tanta perfección y nos da productos medianos) y se lanzó con este programa musical.
En esta producción, seis participantes participan en cada episodio y se enfrentan con 5 canciones por una bolsa de hasta 30 mil euros, y en cada programa hay una temática como «Canciones de película», «Sabor latino», «Divas», entre otros. En cada ronda hay un expulsado y la petición es sencilla: afinar lo mejor que se pueda para ganar.
De lo bueno que hay que resaltar es que es un formato nuevo y que es desarrollado completamente en la madre patria. Su conductor es Ricky Merino, quien fue uno de los participantes del famoso reality Operación Triunfo (origen de programas tan famosos en México como La Academia).
En pocas palabras les comento: A cantar, España tiene un escenario majestuoso, digno del más alto nivel mundial en televisión, pero la idea es algo anticuada, como de televisión de rancho. Sino supiera que es en España, juraría que lo estaba viendo en Multimedios.
Por otra parte, la premisa del programa de que gane el que cante menos feo o afine mejor lo vuelven una especie de karaoke. El conductor es un ‘forrazo’, pero tiene la gracia de un pedazo de madera. Resumiendo, en una frase: Pésimo regalo en envoltura de oro.
‘El asesino sin rostro’ de HBO
La gente de HBO es imparable y nos sorprende con cada uno de sus estrenos. ¿Por qué? Porque rara vez nos presenta algo mal hecho o chafa. Esta docuserie terminó este domingo 2 de agosto e inmediatamente me dispuse a escribirles sobre ella, porque es imperante que la vea.
No puedo dejar de recomendarles esta joya de la investigación criminalística y de la narrativa literaria. El documental narra el proceso creativo del libro I’ll be gone in the dark (nombre original de esta producción), que es autoría de MichelLe McNamara.
Paradójicamente les voy a escribir menos de la producción que considero excelente, porque quiero que al igual que yo, ustedes también vayan disfrutando y adentrándose en esta historia con cada uno de sus seis capítulos.
Esta es la historia de una mujer, una escritora de crímenes verdaderos que se obsesionó en buscar la identidad del asesino del estado dorado para poder capturarlo y hacer justicia a las víctimas sobrevivientes a los 13 asesinatos y 50 violaciones que perpetró brutalmente este monstruo o demonio. Y lidiar con sus propios demonios.
McNamara fue esposa de Patton Oswalt, famoso comediante (Veronica Mars, El rey de Queens y La vida secreta de tus mascotas 2) y que juega un papel definitivo en este documental. Solo puedo comentarles que luego de terminarlo, se irá directo a Google a ver cómo terminará esto (porque aún no termina ni con la pandemia de por medio).
Con esto me despido, recordándote que la última palabra la tienes tú, pero no te cases con una sola plataforma. Afortunadamente, tenemos un gran abanico de posibilidades de entretenimiento.
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