Columna #44 | Caleidoscopio por Miguel Parpadeos
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The Sandman
Durante los ochenta, la escena del cómic estadounidense atravesó por cambios importantes, uno de ellos liderado por guionistas británicos. Uno de los más renombrados fue Alan Moore, cuya obra titulada Watchmen (1986) se volvió un clásico y una lectora obligatoria en el mundo de las novelas gráficas. No obstante, Moore no fue el único que dejó su huella. A finales de la década, Neil Gaiman recibe la oferta de revivir al superhéroe llamado Sandman. El joven escritor británico retoma únicamente el nombre y crea un nuevo personaje con un carácter más mitológico. Sus historias se convirtieron en una de las más destacadas en el género de fantasía, tanto en cómic como en la literatura. Treinta años después de su publicación, las aventuras de Morpheus son por fin adaptadas como serie de televisión a través de Netflix.
En el universo escrito por Gaiman existen Los Eternos, un grupo de hermanos donde cada uno de ellos representa un concepto universal. Entre ellos están Deseo, Desespero, Muerte o Sueño, como es también nombrado Morpheus. La historia se centra en el regreso de este último al mundo de los sueños tras ser capturado por décadas en el mundo de los humanos a causa de un ritual. Al ver que todo está destruido y vuelto un caos, intentará regresarlo a como estaba antes, no sin antes darse cuenta que ahora todo es diferente y que el cambio es inevitable.
La serie producida por Allan Heinberg, David S. Goyer, Mike Barker y el propio Gaiman adapta los primeros dos volúmenes del cómic en diez episodios y uno adicional. Así que, en esta primera temporada, vamos a seguir a Sueño en dos grandes aventuras. La primera se centra en la búsqueda de las tres herramientas que necesita para realizar sus tareas y que ahora se encuentran perdidas en el mundo de los humanos. En la segunda seguimos a la joven Rose Walker, quien se ha convertido en un vórtice de los sueños. Morpheus tendrá que ayudarla antes de que traiga destrucción al reino de los sueños y la realidad.
Gracias a la participación del propio Gaiman, los episodios se mantienen fieles a la historia de los cómics con algunos cambios para situarla en la época actual. Sin embargo, también la elección del actor Tom Sturridge para interpretar a Sueño es parte de la mezcla del éxito de esta adaptación. Ahí está el icónico relato de horror 24 horas donde los visitantes a una cafetería son víctimas de sus verdades y deseos a causa de uno de los instrumentos robados de Morpheus. También está el duelo de Sueño contra Lucifer (interpretado por Gwendoline Christie de Game of Thrones), donde la inteligencia es la principal arma. El más destacado de esta primera temporada es sin duda El son de sus alas; aquí se nos presentan dos historias: Morpheus tiene una cruel y conmovedora conversación con su hermana Muerte, para después recordar los reencuentros que ha tenido cada cien años con un hombre al que le fue otorgada la inmortalidad.
Además de los excelentes guiones, la serie cuenta con un extraordinario elenco de famosos actores, algunos recurrentes y otros invitados, como Patton Oswalt, Mason Alexander Park, David Thewlis, Jenna Coleman, Joely Richardson, John Cameron Mitchell, Stephen Fry, Mark Hamill, Lenny Henry, Charles Dance, James McAvoy, David Tennant, Michael Sheen, entre otros.
The Sandman triunfa como serie al saber capturar el asombro, lo mágico, el horror y lo esperanzador que contienen todas las historias de esta entidad de los sueños escritas por Neil Gaiman. Por si fuera poco, ofrece otro tipo de relatos de fantasía que se aleja de la épica que cuentan las series próximas a estrenarse de otras plataformas como las nuevas adaptaciones del universo Game of Thrones y El señor de los anillos. Aunque aún no hay noticias de una segunda temporada, la serie consiguió su objetivo: por fin poder cobrar vida en otro medio y acercar a nuevas personas al universo de este personaje.
Ms Marvel
En su búsqueda por seguir expandiendo el universo de Marvel en la televisión, la más reciente propuesta de la plataforma de streaming Disney+ es la serie Ms Marvel, un coming-of-age que nos introduce a una nueva heroína de origen pakistaní. Contrario a muchos otros superhéroes de cómic que fueron creados hace décadas, Kamala Khan apareció por primera vez en las páginas de Marvel en 2013. En menos de diez años se ha convertido en unos de los nuevos personajes de la compañía más populares de la compañía, junto con el Spider-Man de Miles Morales.
Luego de ser una gran fanática de los Avengers, un día la joven es cubierta por una niebla que activa en sus genes la capacidad de poder estirar, expandir y deformar su cuerpo a su conveniencia. Gracias a ello decide convertirse en una superheroína haciéndose llamar Ms Marvel, debido a su gran admiración a Capitana Marvel.
Como es costumbre en el universo cinematográfico de Marvel, se realizan cambios del cómic al mundo audiovisual. Para la serie televisiva, Kamala recibe un brazalete de su abuela que, tras ponérselo, activa sus habilidades. El misterio detrás de tan extraño objeto será el hilo conductor de la trama, donde la veremos lidiar su vida como adolescente con sus inicios en el mundo de los superhéroes. Por si fuera poco, también sus poderes son modificados: ahora se desprende de ella una materia de energía que ella moldea a su conveniencia.
El primer episodio se siente como una bocanada de aire fresco, comparado con muchas otras producciones recientes de Marvel. Para comenzar, está la dirección de Adil El Arbi y Bilall Fallah que ofrecen diferentes secuencias que pintan la realidad de Kamala como si fuera un cómic, así como hemos visto en las películas Scott Pilgrim vs. the World (2010) o Spider-Man: un nuevo universo (2018). Vemos a Kamala recorriendo las calles de New Jersey y en los muros aparecen diferentes animaciones en los muros de los edificios. Los mensajes de textos que le envía a su mejor amigo Bruno aparecen como globos de cómic que toman la forma de algún objeto cercano.
Más allá de la parte visual, la historia que se nos presenta es la de una adolescente que está intentando descubrir quién es ella. Iman Vellani interpreta a una Kamala cuya identidad está dividida entre la cultura estadounidense y sus raíces pakistaníes y musulmanas. Esto es reflejado en los conflictos que tiene con su madre, donde las decisiones que toma son fuertemente reprimidas y cuestionadas. A medida que la historia se desarrolla y se profundiza misterio del brazalete, descubrimos que la realidad familiar y las heridas que hay entre sus miembros de los Khan son consecuencia de la Partición de India en 1947.
A pesar de lo atractivo y divertido que es el personaje, por desgracia, la serie padece del mismo talón de Aquiles que otras series de Marvel para Disney+. En seis episodios de la temporada, los dos primeros son sólidos, los subsecuentes no son tan consistentes, en el episodio final sucede de todo y en los últimos momentos hay una escena que te promociona el siguiente proyecto. La serie Ms Marvel consigue, al menos, ofrecer una historia que realmente se siente como un producto para televisión y no como una película que fue dividida en seis partes; además, muestra un cierre espectacular, el cual hace que se le perdone la irregularidad de los anteriores y se sienta como un todo.
Al final, lo que distingue a Ms Marvel de otras series no es tanto si el mundo se enfrentará a una amenaza que destruirá al mundo, sino la personalidad única que tiene la protagonista para enfrentar los retos personales y heroicos que se le presentan y cómo es acobijada por el sentimiento de unidad que forja con su familia, amigos y comunidad musulmana.
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