
Columna #102 | Frente a la pantalla por Richard Osuna
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Una de las series más aclamadas de Amazon Prime Video está de regreso con su segunda temporada: Jack Ryan. Basada en el personaje creado por el escritor Tom Clancy, esta continuación nos lleva a nuevo terreno, diferente al de su temporada predecesora, con una historia efectiva, entretenida y llena de acción, y solo ligeramente trabada.
La serie está creada por Carlton Cuse, quien ha trabajado como guionista y productor de otras series como Lost, Bates Motel y The strain; y por Graham Roland, quien ha trabajado en series como Fringe. Mientras tanto, como productores destacan los nombres del cineasta Michael Bay y del propio protagonista John Krasinski.
Luego de una primera temporada, donde Jack Ryan (John Krasinki), un analista de la CIA se ve involucrado en un peligroso caso de terrorismo, esta nueva temporada lleva al personaje a investigar una importante adquisición de armas potencialmente peligrosas en Venezuela. Así, Jack viaja hasta el país latinoamericano, y con ayuda de James Greer (Wendell Pierce), se embarcan en una misión en busca de respuestas.
Pero un suceso trágico es lo que llena de razones a Ryan para quedarse en el país e investigar qué tanto está involucrado el presidente Nicolás Reyes (Jordi Mollà) con todos los hechos y que ha llevado al Venezuela a una terrible crisis económica. A la par de la investigación, Gloria Bonalde (Cristina Umaña) se alza como una importante contendiente por el liderazgo del país y que desea desenmascarar a Reyes, además de sacar al sitio de la pobreza.
El tono de esta segunda temporada es bastante fiel al de la primera, donde se mezclan el suspenso, el misterio y la acción, dotando así una serie que se levanta como entretenimiento total. Y lo mejor de todo, es que tratan de esconder las incógnitas durante el mayor tiempo posible, permitiendo que el espectador se haga preguntas y quiera saber más.
Como espectador de la serie, poco a poco vas notando que no hay episodio donde no suceda nada, pues en el transcurso de cada uno suceden un montón de situaciones que permiten que la historia siga avanzando y el final de cada capítulo nos regala escenas de combates o bien bastante reveladoras.
Esta segunda temporada nos presenta aparentes escenarios venezolanos, pero que en realidad fueron grabados en Colombia. Aunque arquitectónicamente suelen verse muy similares, e incluso ciertos diálogos nos remiten totalmente a lo que sucede entre Nicolás Maduro y la Venezuela pobre que dirige, visualmente hay momentos donde se pinta a un país demasiado miserable y que llega a sentirse exagerado.
Y cerca a esto aparece una de las cosas que a algunos seguidores podría molestar: un Estados Unidos heróico, un país que se autopinta como salvador. Pero por ahí hay situaciones, según el desenvolvimiento, que darán una cachetada con guante blanco a los espectadores y les demostrarán que también hay estadounidenses capaces de cometer situaciones atroces y sembrar el terror donde pudo evitarse.
A pesar de que esos pequeños podrían ensombrecer un poco, no son detalles tan malos como podrían parecer. Además, esta continuación añade algo que potencializa la historia como es el perfil de los personajes, quienes se muestran un poco más, incluyendo al protagonista que de pronto podría sentirse un poco motivado por la venganza y la soberbia, pero su fin es combatir todo con la verdad.
En definitiva, la segunda temporada de Jack Ryan sale bien librada, con el retorno de una historia llena de acción, suspenso y situaciones un poco complejas que se arman como un rompecabezas, donde desde la primera hasta la última pieza tienen importancia. Algunos errores de continuidad entorpecen la trama, pero nada grave que nos haga querer dejar las aventuras de este analista. ¿Qué situaciones vendrán para la tercera temporada? Búsquen por ahora las primeras dos temporadas, seguro van a gustarles si son amantes de la acción.
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