Frente a la pantalla: Crítica a ‘Los Adioses’

Columna 23 | Frente a la pantalla por Richard Osuna

“Me vio como se mira a través del cristal, o del aire, o de nada”. Con la intensidad que se marca esta primera estrofa del poema Desamor de Rosario Castellanos, es con la misma que se marca la cinta Los Adioses, la cual sigue parte de la vida de esta escritora, una de las mexicanas más importantes, y cinta que de forma paulatina ha llegado a los cines comerciales del país.

Esta cinta es dirigida por Natalia Beristain, con la cual se marca su segundo trabajo en largometraje y se une a la lista de trabajos cinematográficos reconocidos de su carrera.

A forma de sinopsis, la cinta sigue el tormentoso matrimonio de la escritora Rosario Castellanos (Karina Gidi) con Ricardo (Daniel Giménez Cacho). A través del paso de la historia somos testigos del enfrentamiento de Rosario ante una sociedad regida por hombres, y también podemos adentrarnos en su vida intelectual y universitaria, elementos que en su totalidad constituyen la vida de esta mujer.

Los Adioses es algo así como una obra de arte hecha película. Cada detalle, cada movimiento de cámara y cada enfoque saben construir una dramatización potencial de esa parte de la vida de Rosario Castellanos en su lucha ante un matrimonio desigual y turbulento, su voz como representación del feminismo y su firmeza para escribir poesía.

Sin ser una historia biográfica, María Renée Prudencio y Javier Peñalosa logran crear un guión intímo que explora los sentimientos de Castellanos como un sube y baja. A partir de dos etapas fundamentales como lo son la juventud y la adultez de Rosario, el guión coloca los elementos más fundamentales que nos adentran en la psicología y en el sentir de una persona que se hace valer como una verdadera mujer y no como un símbolo de lo que este sexo llega a representar, tal como la vida de hogar o la vida como esposa.

A lo largo de la historia y en los momentos más convenientes, como esos donde se muestra la fragilidad, el sufrimiento o la rabia, podemos escuchar fragmentos de poemas como Lamentación de Dido y Ajedrez que nos acercan más al personaje protagónico, y que al mismo tiempo nos construyen una atmósfera profunda.

Desde la dirección de Beristain, la bella fotografía de Daniela Ludlow y el diseño de producción de Carlos Y. Jacques, hasta el diseño de vestuario de Anna Terrazas y la edición de Miguel Schverdfinger, toda la producción es tan dedicada y complementaria que imposible dar cuenta de cada detalle sin sentir satisfacción. Imposible no vibrar con una manufactura tan preciosa y con una calidad tan asombrosa.

Con un ya merecido premio Ariel por este papel, Karina Gidi da una actuación entregada y apasionante, que nos permite reconocerla como una de las grandes actrices mexicanas actualmente. Daniel Giménez Cacho, por su parte, es potente, fuerte. Juntos, Gidi y Giménez Cacho, dan unas actuaciones brillantes que destacan por su intensidad.

Por otro lado, Tessa La y Pedro de Tavira, quienes se encargan de interpretar a Rosario y Ricardo en sus etapas jóvenes, logran representar la frescura y la osadía de esta etapa. Juntos, Tessa y Pedro, dan unas actuaciones apropiadas que fortalecen la trama.

Es gratificante que contrario a apropiarse de la vida de Rosario Castellanos como una biografía, y crear posiblemente algo que ya se haya visto en cine o en televisión con tanta historia biográfica, se haya optado por centrarse en situaciones de tanto valor y representarlas de forma tan precisa, con singular observación.

En definitiva, Los Adioses es una de las mejores cintas mexicanas que se ha hecho en los últimos años. Hay un trabajo tan grande detrás de ella que aquellos que aprecian y atesoran la poesía y figura femenina de Rosario Castellanos podrán quedar satisfechos, incluso conmovidos. Para aquellos que (lamentablemente) aún no conocen a esta gran escritora es la oportunidad de acercarse a su biografía y su obra.

Este proyecto es una de las grandes joyas que nos regala ese nuevo cine mexicano capaz de adentrarse en los rincones más oscuros del ser y de representar de forma tan certera las emociones. Es para reconocer y aplaudir que esta parte de la vida de Rosario Castellanos hayan sido expuestos no solamente con dignidad, sino con toda apropiación artística.

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