Frente a la pantalla por Richard Osuna
Netflix sigue apostando fuertemente por sumar más contenido original, en cuanto películas se refiere, y esta vez apostó por la comedia romántica Set it up: El plan imperfecto, que no debe perderse entre los innumerables estrenos que lanza la plataforma.
La película es dirigida por Claire Scanlon, quien tiene una carrera mucho más activa en televisión dirigiendo series como Unbreakable Kimmy Schmidt y Brooklyn Nine-Nine, y que ahora logra abrirse paso en una película.
La historia sigue a Harper (Zoey Deutch) y Charlie (Glen Powell), dos empleados agobiados de una empresa que trabajan sin descanso por la enorme cantidad de responsabilidades que les mandan sus jefes Kirsten (Lucy Liu) y Rick (Taye Diggs), respectivamente. Buscando un poco de libertad, Harper y Charlie arman un plan para que sus jefes se enamoren y por fin los dejen en paz, así ellos tendrán más tiempo para vivir sus vidas.
Set it up: El plan imperfecto es una comedia fresca, divertida y sobre todo digerible, que solo a pocas personas sin ánimos de pasarla bien podría dejar con un mal sabor de boca.
Es un guión convencional que rescata las comedias románticas de los años 90’s y que adhiere a su trama incluso algunos elementos absurdos, pero son algunos de estos elementos lo que dan una chispa a la película y un tono propio.
Se da una pequeña crítica al mundo laboral y el peso de los ejecutivos empresariales sobre sus empleados, pero se da de una manera tan suavizada que se entiende como un punto de partida para la trama y no como un juicio de relevancia para el sostén del guión.
Los actores que participan en esta película y su manera de interpretar a los personajes le dan vitalidad a la película, incluso aunque no sean personajes muy desarrollados y aparezcan mucho o en participaciones especiales. Son estos quienes sí dan un mayor sostén.
Una de las actrices que conciben una gran personaje es Lucy Liu como la empresaria Kirsten, una especie de Miranda Priestly de The Devil Wears Prada, cuya actitud rígida es provocada por el exceso laboral, de poder y por el poco espacio dedicado a su vida personal, lo cual siempre queda expreso desde el inicio de la cinta.
Tituss Burgess como un empleado del edificio al que llaman fisgón Tim, Sonia Denis como una vendedora de anillos y Leonard Ouzts demuestran que incluso con participaciones mínimas y diálogos muy cortos, son capaces de hacer reír cuando se dan imponentes presencias escénicas.
Y qué decir de Zoey Deutch y Glen Powell, que conciben una pareja protagónica vivaz y sobre carismática.
Por otra parte, la selección de piezas para el soundtrack es increíble. Nos encontramos algunas canciones bien colocadas como I only want to be with you de Dusty Springfield y Signed, sealed, delivered de Stevie Wonder, entre muchas otras, que dan un toque melancólico al espectador y vuelven a evidenciar el rescate de las comedias románticas de antaño.
En definitiva, Set it up: El plan imperfecto explora pocas o nulas novedosas, pero eso no permite catalogarla como una mala película. El gran trabajo actoral nos permiten reconocerla como una buena propuesta. Esta es una película casi 100% de personajes y cuya trama no son el centro del foco.
Busquen la película en las listas de tendencias, de populares, o directamente entre los originales de Netflix. Se vale pasarla bien.
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