
Columna #163 | Frente a la pantalla por Richard Osuna
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Mágica, alegre y optimista, así se puede sintetizar The prom, la nueva cinta musical de Netflix y basada en la obra homónima de Broadway. Sinceramente, no hay manera de no pasarla bien disfrutando de esta película dirigida por Ryan Murphy, creador de series como Glee y American horror story, y que con este proyecto vuelve a dirigir una película, tras su última cinta The normal heart en 2014.
La historia sigue a Dee Dee Allen (Meryl Streep) y Barry Glickman (James Corden), dos actores de Broadway que acaban de estrenar un musical sobre Eleanor Roosevelt. Pero lejos de ser un éxito, dicha obra recibe críticas desastrosas de la prensa, las cuales apuntan a sepultar la carrera de Dee Dee y Barry. Ante ello, ambos, junto a la corista Angie Dickinson (Nicole Kidman) y el actor Trent Oliver (Andrew Rannells), deciden buscar una causa benéfica que apoyar y que haga revivir sus carreras.
Como noticia caída del cielo, se enteran de la historia de Emma Nolan (Jo Ellen Pellman), una joven estudiante de Indiana a la que le prohiben asistir con su novia al baile de graduación. Con razones egocéntricas de salvación, los experimentados histriones se trasladan de New York a la ciudad del medio oeste para ayudar a la pareja de lesbianas, volviéndose pronto una experiencia de autodescubrimiento para todos los involucrados.
Con una historia actual, canciones juguetonas, coreografías estupendas y actuaciones entrañables, The prom logra tejer un relato encantador y divertido, realzando durante todo el largometraje un mensaje necesario de apoyo, tolerancia y amor a la comunidad LGBT.
La película no va muy lejos a la hora de desarrollar sus personajes y pueda parecer un tanto sencilla, o incluso simplona para los espectadores (o críticos) más feroces, pero el carisma de sus actores termina por conquistar e incluso más de un personaje es capaz de remover los sentimientos en algunas conmovedoras escenas.
El reparto de lujo que participa suele sentirse como un reencuentro de amigos, y no solamente por los actores que vuelven a compartir escena, como Meryl Streep y Nicole Kidman, a quienes vimos hace poco como suegra y nuera, respectivamente, en Big little lies; o por Streep y Corden que participaron en la cinta En el bosque, sino que todos logran transmitir un espíritu entusiasta y de compañerismo, entre ellos, incluyendo a veteranos y adolescentes.
Precisamente, hablando del elenco, no hay duda de lo grandiosas y cautivadoras que pueden ser Nicole Kidman (that Zazz!), Meryl Streep y Kerry Washington, que no son la excepción en The prom; pero el lanzamiento femenino de Jo Ellen Pellman merece una mención por sí sola. Pellman construye su personaje lleno de honestidad y el resultado es abrasador. Eso sin contar su talento vocal.
Por otro lado, aunque la cinta mantiene un ritmo constante y ágil en la primera mitad, la segunda parte suele sentirse un poco más llena de números musicales, apareciendo de pronto varias canciones continuas apenas haciendo respirar la historia y también suele sentirse mucho peso en cada musical de los actores adultos, mientras el tiempo de Pellman en escena se reduce.
En definitiva, The prom es un musical acogedor y amigable, con varios guiños a otras historias de Broadway para los fans más fervientes de estos espectáculos teatrales, y generalmente con un tono positivo, despreocupado y eficaz que dejará un buen sabor de boca a la mayoría. Y seguramente, su temática será un ingrediente extra para que se siga mencionando en la posteridad como una película que sumó hacia la visibilidad LGBT+.
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