Columna #118 | Frente a la pantalla por Richard Osuna
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Luego de los buenos resultados obtenidos en la primera parte, creo que en la mayoría existía un temor por saber si la secuela de A todos los chicos de los que me enamoré sería tan buena como la anterior y si bien no logra equipararse, los resultados son más favorables que negativos.
Susan Johnson deja la dirección de esta segunda parte, que queda en manos de Michael Fimognari, quien destaca más por su trabajo de fotografía en las producciones de Mike Flanagan, como las películas Ouija: el origen del mal, El juego de Gerald y más recientemente Doctor sueño, así como la serie La maldición de Hill House, y también se incluye la primera parte de esta saga romántica.
La historia arranca unos días después de donde terminó la primera parte. Lara Jean (Lana Condor) está viviendo el sueño de su primer noviazgo y al lado del chico que más quiere, Peter (Noah Centineo) [o al menos eso es lo que ella cree]. Lara tiene su primera cita, un novio la toma de la mano y otras cosas propias de una relación.
Sin embargo, la vida de la chica se desestabiliza cuando una carta, respuesta a una de sus varias cartas de amor que fueron enviadas en la entrega anterior, bajo la pluma de John Ambrose (Jordan Fisher), llega a su hogar. Pero las cosas no paran ahí, si no que John también aparece como voluntario del mismo lugar donde ella convive y ayuda a personas de la tercera edad. A partir de ahí se preguntará si el amor que siente por Peter es tan fuerte como creía.
A todos los chicos: P.D. Todavía te quiero no logra recuperar ni transmitir totalmente la magia de su predecesora, y eso se lo debe en parte a un inicio que intenta lucir bonito y armónico, pero de pronto se siente más bien simple y hasta rutinario, volviéndolo aburrido. Sin embargo, la segunda mitad de la película recupera el ritmo y nos encamina hasta un final encantador y con un sabor general de agrado.
La secuela nos lleva hasta una relación de adolescentes, donde todo puede volverse muy dramático y la poca experiencia, así como los temores, nos pueden hacer dudar. ¡Hey, hola, Lara Jean! Para el personaje principal tener un primer noviazgo trae consigo muchas preguntas y más estando con un chico asediado por un montón de jovencitas y que tiene más experiencia en el amor, tras su relación con Gen (Emilija Baranac).
Pero los 102 minutos de película [sí, sí, un poco menos si agregamos ¿o quitamos? el tiempo de los créditos finales] no son en vano y veremos un crecimiento importante de Lara Jean, que en cuestión de trama nos emociona y que en cuestiones personales, para los mayores de 20 años, nos puede hacer recordar todos los cuestionamientos que teníamos en nuestra adolescencia.
Por supuesto, Lara Jean está ayudada por una encantadora mujer de la tercera edad, que se adhiere a esta historia, Stormy (Holland Taylor), que nos hace reafirmar que los cuentos de hadas o los cuentos de amor existen, pero no son perfectos como se cree y un largo camino por delante te hará descubrirlo. El proceso de vivirlo y cada experiencia serán esenciales para llevarte al lugar donde quieras estar.
Esta segunda parte también trae consigo regresos, como el de Chris (Madeleine Arthur), la mejor amiga de Lara y con una relación surgiendo; Gen, la exnovia de Peter y un poco perra a veces, pero con una justificación de una situación familiar detrás; y Kitty (Anna Cathcart), la divertida hermana de Lara. Y también hay ausencias inexplicables, como la de Josh (Israel Broussard)… ¿se mudó de casa y de escuela?
Y antes de cerrar, y no menos importante por decirlo casi hasta el final, es la actuación de Lana Condor. La actriz es fantástica y logra plasmar muchas de sus emociones de una manera precisa, logra capturar la atención del espectador y luce aún más fuerte que la entrega anterior. Por supuesto, hay un cambio en la vida del personaje y eso tenía que percibirse.
En definitiva, dejando ese inicio flojo y también sobrecargado de música, A todos los chicos, P.D. Todavía te quiero es una bonita continuación de la cinta adolescente y sus resultados aceptables nos hacen querer ver más sobre la vida de Lara Jean. Por supuesto la saga literaria sigue con una tercera parte, y Netflix ya está en desarrollo de la adaptación. Si un meme de He-Man quisiera definir esta secuela tendría una frase como: Y recuerden amigos que los cuentos de amor existen, más no son tan perfectos como a veces los pintan.
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