Frente a la pantalla: Crítica a ‘Cuna de lobos’

Columna #94 | Frente a la pantalla por Richard Osuna
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Estoy muy triste por la nueva versión de Cuna de lobos, porque fui uno de los principales defensores de esta nueva adaptación que se ha estado cocinando mucho y de la que ha habido promoción por todos lados. Estoy triste porque después del primer capítulo muy bueno empiezan a brotar los defectos y poco a poco la producción se va debilitando.

La historia es producida por Giselle González, la responsable de éxitos televisivos de Televisa como Para volver a amar y Caer en tentación, y quizá una de las mayores razones para adjudicarle confianza a este proyecto. Esta ficción forma parte de la Fábrica de Sueños, nuevas versiones hechas por la televisora de San Ángel de algunas de sus telenovelas más clásicas, pero en formato de teleserie de 25 capítulos.

Cuna de lobos está basada en la icónica telenovela de 1986, protagonizada por un gran elenco como María Rubio, Diana Bracho, Gonzalo Vega, Alejandro Camacho, entre otros, y que hasta la fecha ha permanecido como una de las mejores ficciones hechas en México. Tanto ha sido la trascendencia de esta historia que hasta los que no habíamos nacido en aquella década sabemos quién es Catalina Creel, las frases de esta villana forman parte de muchos memes e incluso una de sus escenas fue utilizada como referencia en Sense8.

La nueva adaptación, al igual que la original, se centra en la poderosa familia Creel-Larios. Después de la muerte, o asesinato, de Carlos Larios (Leonardo Daniel), Catalina Creel (Paz Vega) está decidida a seguir preservando la fortuna de la familia. Las cosas se salen de sus manos cuando su difunto marido estipula en su testamento que el primero de sus hijos que tenga un primogénito se convertirá en el heredero universal de todo los bienes de la familia.

A partir de entonces, Catalina hará lo posible porque su hijo biológico, Alejandro (Diego Amozurrutia), se convierta en el primero en ser padre, dejando fuera de la jugada a su hijastro José Carlos (Gonzalo García Vivanco), a quien siempre ha odiado por ser el culpable de que ella quedará tuerta. Catalina será capaz de matar y de acabar con sus enemigos con tal de mantener en orden la fortuna y su imperio.

Vayamos por partes con esta nueva versión. Hay que dejar en claro que la versión original se queda en el 1986, en una época donde la historia quizá fue revolucionaria para pertenecer al género de la telenovela. La nueva adaptación, porque es eso, una adaptación, sigue un poco la línea de historias como Revenge. Es casi ridículo comparar dos cosas en dos contextos tan distintos.

La producción visualmente es extraordinaria, con unas tomas increíbles, con las cámaras colocadas en los sitios más inteligentes y para dar dinamismo, manteniendo lejos la posible monotonía. Además, la ambientación oscura y lúgubre para dar un tono de thriller y a la vez sofisticada para puntualizar el poder están muy bien logradas. En el primer episodio hay unas escenas muy bien hechas, en especial las tomas de la última escena, las cuales podrían ponerse al tú por tú con cualquier serie.

Sin embargo, y aquí viene el grave problema, conforme avanzan los capítulos la historia se va debilitando por la simple y sencilla razón de que carece de fuerza. Los diálogos son pésimos, con un tono muy light, fuera de esos toques realistas que ya se estaban imponiendo en las ficciones mexicanas.

Los personajes están muy flojos, muchos de ellos sin carácter, y su desarrollo es demasiado rápido como para permitir que puedan desdoblarse bien, así terminan pasando de forma pasajera en la memoria del espectador, nada memorable. Además, es ridículo que incluyan temáticas como la bisexualidad pero con reservas. Cuna de lobos es una historia que debería ser hecha para despertar polémica.

Y aquí es donde la discusión se va a suscitar entre varios lectores conmigo: Paz Vega cumple con el perfil moderno que querían imprimirle a la nueva Catalina Creel, una mujer guapa, de rostro frívolo y sexy, pero hay algo que la actriz no tiene: personalidad. Ojo, esto no tiene nada que ver con María Rubio, sino con un problema de casting o quizá de decisiones internas en la empresa por su empeño de querer hacer más internacional esta historia.

Ya por último, el reparto de actores suele sentirse disparejo. Hay tremendos actores haciendo bien sus personajes, como Azela Robinson (que pudo ser una excelente Catalina Creel), Nailea Norvind, Flavio Medina y Diego Amozurrutia, pero hay otros que no terminan de encajar como Gonzalo García Vivanco y Paulette Hernández.

En definitiva, Cuna de lobos no es tan mala como La usurpadora, su antecesora en la Fábrica de Sueños. Sin embargo, particularmente queda bastante a deber. Sin comparación, solo nivelando el calibre de la trama, lo que hizo un éxito la versión original es que el guion era la estrella máxima, y en esta ocasión es una de sus mayores debilidades. 

Sí, muy bella visualmente y unos escenarios estupendos, pero a la historia le hace falta más carácter. Esta teleserie ya tiene disponibles los primeros cinco capítulos en las versiones digitales de Las Estrellas, se transmite desde este 7 de octubre, lunes a viernes, en el mismo canal y en noviembre llegará a Amazon Prime Video.

5 comentarios

  1. BUENOS DIAS, NO HE VISTO CUNA DE LOBOS MI HIJA ME COMENTO QUE LO MEJOR PARA ELLA ES; GONZALO GARCIA VIVANCO, POR LO GUAPO CLARO, VOY A SENTARME HOY A VERLA Y VER QUE TAL ME PARECE.

    USTED ES UN CRITICO MUY BUENO LO INVITO A VER EL DRAGON SERIE DE NETFLIX CON SEBASTIAN RULLI QUE TIENE UN EXCELENTE GUION PERO LA SERIE A MI ME PARECIO HORRIBLE

    • Senor Osuna estoy d acuerdo con sus comentarios d la nueva adaptación de Cuna de Lobos es pésima en todo, pero quiero hacerle una aclaración e cuanto a la novela Caer en tentación la cual usted pone d ejemplo, en primer lugar esta novela fue otra adaptación mexicana de la extraordinaria novela Argentina “Amar Después de Amar” escrita por Miguel Angel Colom adaptación pésima la dañaron de principio a fin ?

  2. Si el suspenso para los norteamericanos es correr en Méjico es gritar que espantosa versión de Cuna de lobos si en la 1° odiamos a la «Mala» en esta odie a la víctima por sus diálogos repetitivos y sus llantos histéricos casi desee que se ahogara los gritos fueron el suspenso y Paz Vega no estuvo a la altura de semejante personaje

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