
Columna #97 | Frente a la pantalla por Richard Osuna
Instagram: @beepbeeprichiemx | FB: Richard Osuna presenta
La telenovela milenial de Netflix está de regreso con su segunda temporada. Lamentablemente, todas las maravillas que parecían saltar a la vista en la primera temporada de La casa de las flores parecen haberse diluido rápidamente. Carente de fuerza, con errores de edición y continuidad terribles, y estirada a la fuerza es poco de lo que se puede decir de esta continuación.
Al pensar en el creador y director de esta serie, Manolo Caro, prefiero quedarme con sus éxitos como Elvira, te daría mi vida pero la estoy usando, porque si revisamos su último trabajo en cine Perfectos desconocidos y esta segunda temporada de su primera serie, me siento decepcionado.
Estos nuevos capítulos siguen a los hermanos De la Mora, Paulina (Cecilia Suárez), Elena (Aislinn Derbez) y Julián (Darío Yazbek Bernal), quienes están luchando por recuperar el cabaret y principalmente la florería de la familia, en memoria de su mamá Virginia (Verónica Castro) que ha fallecido. Y mientras ellos intentan recuperar el negocio familiar, Ernesto (Arturo Ríos), su padre, se involucra en una secta.
En esta segunda temporada, la serie luce muy parecida a esas telenovelas de finales de la década pasada que tras su éxito era alargada, desvirtuando muchos personajes existentes, introduciendo otros y en general estirando una historia que ya tenía cantado su final y no podía sobrevivir mucho tiempo.
El alargamiento forzado y la salida de Verónica Castro, que seguramente orilló a tomar decisiones rápidas y resolver con giros diferentes, llevó al equipo de escritores y creativos a introducir un montón de personajes, que sin ellos no sería fácil mantener la serie. Desde la oportunista líder de la secta La Parvada, Jenni Quetzal (Mariana Treviño); pasando por un párroco que lleva relaciones amorosas a escondidas, Simón (Flavio Medina); hasta la hermana de María José, un tanto psicópata y medio incestuosa, Purificación (María León).
Con un rumbo tan incierto y poco preciso de la historia, y los personajes existiendo casi solo por existir, los defectos salen a relucir de forma más evidente. No nos engañamos, la primera temporada también tenía sus errores, pero con los momentos divertidos, la sorpresa de la historia por abordar temas tabú y unos personajes encantadores, los errores pasaban casi desapercibidos. Aquí es imposible negar los graves problemas actorales que tienen varios de ellos, como Darío Yazbek Bernal o Aislinn Derbez.
Cecilia Suárez, con el mejor personaje de la serie y la que le da más avance a la historia, lleva una gran carga sobre sus hombros con tremendo paquete de mantener la trama. Y claro, también hay otros por ahí que le dan un poco de soporte a la actriz, como Juan Pablo Medina con su papel de Diego, un hombre que no solamente es el crush de muchos seguidores de La casa de las flores si no que también destaca por lo buen actor que es.
Subtramas rayando casi en lo nefasto también se asoman, como la historia de Micaela (Alexa de Landa) y su empeño por querer participar en un reality televisivo de talentos. Sus escenas practicando magia son tan absurdas que parecen sacadas de telenovela de Nathalie Lartilleux o Salvador Mejía en el Canal de las Estrellas, queriendo meter algo aparentemente familiar en sus producciones.
Y aún cuando esta segunda temporada de La casa de las flores es tan inestable, como toda historia alargada a fuerzas, por ahí, de vez en cuando, aparecen algunos diálogos que provocan risa. Incluso, el tono totalmente pegadizo y pausado de Cecilia Suárez atrapan y divierten para que el público continúe esta parte dos que apenas y dio para nueve capítulos.
En definitiva, La casa de las flores 2 queda muy por debajo de su predecesora. Poco faltó para volverla un completo desastre, pero Cecilia Suárez y los personajes que logran brillar aunque sea un poco sacan a flote este barco que estaba a punto de hundirse cual Titanic, para jamás volver a salir. Y sí, el último episodio nos deja a medias para una tercera temporada que ya terminó de grabarse y que tendremos el próximo año. Lamento mucho que lo mejor de esta temporada sea la publicidad, porque lo que vimos el año pasado fue muy divertido para mucha parte del público, incluyéndome.
Dejar una contestacion