Columna #98 | Frente a la pantalla por Richard Osuna
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Este fin de semana llega a los cines una de las mayores sorpresas del año: Las estafadoras de Wall Street, una cinta que sorpresivamente fue anunciada este jueves como nominada a Mejor película en los Gotham Awards, los cuales premian el cine independiente.
La cinta es escrita y dirigida por Lorene Scafaria, cuyo trabajo en guiones se ha dedicado más a cortometrajes o cine independiente, mientras que en dirección incluyen algunos capítulos de la serie New girl. Para esta cinta, Scafaria se inspira en un artículo viral del New York Magazine, basado en un caso real.
La historia sigue a Destiny (Constance Wu), una chica que entra como empleada a un club de striptease. Es ahí donde conoce a Ramona (Jennifer López), una mujer cuya sensualidad y facilidad para conseguir dinero se convierten en una inspiración para ella. Pronto, Destiny y Ramona se convierten en amigas y sobre todo en un equipo para conseguir dinero de los clientes más adinerados.
Luego de una terrible depresión económica que afectó a Wall Street en 2008, Ramona y Destiny, juntos con un par de amigas más, se ven orilladas a implementar un plan meticuloso para estafar a los hombres ricos y así volver a la vida de lujos y de solvencia a la que estaban acostumbradas.
Las estafadoras de Wall Street es genuina como una cinta criminal, muy divertida con los toques de comedia que posee y emocional como una historia dramática. Al final, su conjunto logran una película sumamente interesante y entretenida. Una vez terminada se entiende que su nombre empiece a aparecer como favorita en la carrera de la próxima temporada de premios, incluyendo los Óscar.
La historia cuenta con una estructura de saltos temporales donde vemos el desarrollo de Destiny, en el club de striptease, por conseguir el dinero que le ayuden a mantener a su abuela. Mientras que en el presente vemos aparentemente a alguien más sofisticada, mientras realiza una entrevista por la periodista Elizabeth (Julia Stiles), una mujer tratando de buscar la verdad.
Histriónicamente, Jennifer López logra un trabajo sorprendente y probablemente de la mejor actuación de su carrera. Desde su primera aparición logra una sensualidad asombrosa que en la que parece difícil separar a la artista con el personaje, pero en el transcurso de la cinta va conquistando más y más por líneas separadas.
En elenco, además de Constance Wu y Jennifer López en los papeles centrales, también destacan Keke Palmer como Mercedes y Lili Reinhart como Annabelle, manteniendo papeles muy sólidos y encantadores.
Las estafadoras de Wall Street es una película sumamente femenina y quizá algunos tengan problema por tener un atisbo de condescendencia a un grupo de mujeres que violaron las leyes y superaron sus límites con tal estafar a decenas de hombres. Las cosas simplemente son así y la película se encarga de poner los hechos sobre la mesa.
El gozo por esta película no podría decirse completo sin el increíble soundtrack que tiene, que incluyen desde Beautiful girls, de Sean Kingston; y Club can’t handle, de Flo Rida ft. David Guetta; hasta algunos clásicos de Frankie Valli o incluso Gimme more, de Britney Spears, la cual aparece en una escena muy divertida.
En definitiva, Las estafadoras de Wall Street es un ejercicio que nos lleva durante el ascenso, tropiezos y caída de una mujer y sus compañeras que armaron un plan casi maestro durante años para engañar y obtener dinero. Sin ser la mejor película del año, la historia está bien ejecutada, entretenida 100 % y con una agilidad que hará que muchos espectadores sientan que terminó en un abrir y cerrar de ojos. Esta cinta no dejará insatisfecho a nadie y ojalá siga siendo considerada para los premios del cine.
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