Frente a la pantalla: Crítica a ‘Modern love’ de Amazon

Columna #96 | Frente a la pantalla por Richard Osuna
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Este fin de semana está lleno de estrenos y uno de ellos es Modern love, la nueva y encantadora serie de Amazon Prime Video con la que la plataforma streaming demuestra, una vez más, que viene fuerte para conquistar al público con su contenido original.

La serie está basada en la columna semanal homónima de The New York Times, y las diferentes historias que allí se publican. Por su parte, la producción en su conjunto está escrita y dirigida por John Carney, conocido por la dirección y guion de películas como Empezar otra vez y Sing street.

La primera temporada de esta serie nos ofrece una historia diferente en cada episodio, todas ellas girando alrededor del amor en la actualidad, pero no necesariamente del amor de carácter romántico, si no el amor en diferentes dimensiones. Desde una mujer bipolar a la que le es difícil relacionarse con los hombres, pasando por un matrimonio que atraviesa una crisis de pareja, hasta una primera cita que pareciera resultar un tanto desastrosa.

Cambiando de pronto de tono en cada uno de los episodios, todas las historias mostradas son atrapantes y están llenas de sentimiento, llegando a ser conmovedoras. El resultado hace que Modern love sea simplemente adorable. Después de cada episodio, nosotros como espectadores podemos terminar con una sensación reconfortante, de satisfacción. 

Seguramente muchos, incluyéndome, podríamos posicionar los episodios en orden numérico de nuestro favorito al que menos nos gustó, pero en general la serie no tiene ningún capítulo malo. Las historias son tan buenas que lo peor de esta serie es que solo tenga ocho episodios, dejando la sensación de querer ver más y que una segunda temporada sea anunciada pronto.

Cada historia es abordada con una naturalidad tan exquisita que se siente más como una anécdota cotidiana e íntima. A pesar de que todas las narrativas que se desarrollan en Nueva York, las tramas no son totalmente ajenas y muchas incluso pueden despertar el sentimiento de identificación.

Para lograr que todas las historias mantengan un buen nivel actoral, la serie goza de un elenco increíble de actores reconocidos y con trayectorias. Varios de ellos, incluso, con premios Óscar, Globos de Oro o Emmys. Sin ahondar mucho en detalles tenemos a una Anne Hathaway (El diablo viste a la moda) dando vida a una seductora mujer, que lamentablemente padece bipolaridad; o un Dev Patel (Camino a casa) personificando a un hombre que ha creado una app telefónica de citas, pero cuya vida amorosa es complicada.

También tenemos a Tina Fey (Chicas pesadas) y John Slattery (Avengers: Endgame) como una pareja que necesita rescatar su relación; a Julia Garner (Ozark) como una mujer que está buscando la figura paterna en su compañero de trabajo interpretado por Shea Whigham (Silver linings playbook); o una pareja gay, a la que dan vida Andrew Scott (Fleabag) y Brandon Kyle Goodman, quienes están a la espera del nacimiento de un bebé que les dará Olivia Cooke (Bates motel).

A ellos se unen otros actores como Andy García (Mamma Mía: Vamos otra vez), Catherine Keener (Get out), Ed Sheeran, y muchos más, quienes dan regalan estupendas actuaciones a pesar de la brevedad. Sin demeritar el trabajo de nadie, probablemente el de Anne Hathaway es uno de los más complejos por la dualidad que tiene que representar en su personaje, incluyendo algunos momentos vivaces y musicales que necesitan ver.

En definitiva, Modern love llega a endulzar un poco el panorama de las series, sin necesidad de empalagar. Es bonita, ágil, y con su bondad puede seducir fácilmente a muchos espectadores. Sin necesidad de enfocarse en el amor romántico o el de pareja, la serie muestra que el lenguaje del amor es universal y su aparición puede estar en cualquier lado, dispuesto a mover algo en tu corazón.

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