Columna #45 | Frente a la pantalla por Richard Osuna
Un juego de poder, sumisión y seducción es lo que nos trae La favorita, una cinta de estética angustiante y opresora que nos adentra en la vida de una monarca del siglo XVIII, y que cuenta con el sello de un director reconocido por su irreverencia.
La historia es dirigida por Yorgos Lanthimos, el director griego famoso de cintas como Langosta y El sacrificio del ciervo sagrado, que con La favorita nos regala su tercer largometraje en inglés, validando cada vez más su trabajo ante un público que, como ya se ha dicho, es reconocido por su particularidad para abordar historias de manera excéntrica.
La favorita sigue la historia de la reina de Inglaterra, Anne (Olivia Colman), que padece una salud cada vez más decaída. Anne ha perdido a sus 17 hijos, los cuales sustituye con 17 conejos y vive al lado de su brazo derecho y amante Sarah (Rachel Weisz), quien se encarga de todos los asuntos políticos, ante la incapacidad de Anne para gobernar.
Las vidas ya retorcidas de Anne y Sarah, se ven aún más desarmadas con la llegada de Abigail (Emma Stone), una prima de Sarah que adopta las labores de empleada doméstica. Pero la misión de Abigail es recuperar su posición perdida de noble, por lo que inicia una lucha aparentemente interminable entre ella y su prima Sarah, por convertirse en la favorita de la reina.
Olivia Colman, Rachel Weisz y Emma Stone forman un excelente trío no solamente amoroso en la historia, sino de grandes actuaciones en la pantalla. Colman nos regala a una reina llena de exhaustivos caprichos, voluble y de deseos por satisfacer, mientras que Weisz y Stone dan vida a un par de mujeres cínicas, manipuladoras y con estrategias muy delimitadas para ganar.
Weisz y Stone representan arrogancia, ambición personal y sobre todo son unas depredadoras en busca de su posición dentro de la burguesía. Ambas son capaces de hacer uso del chantaje y la amenaza. Por otro lado, Colman, con la probable justificación de su salud deteriorada, representa a aquellos jerarcas incapaces de cumplir con sus deberes. Un probable guiño a la sociedad actual, desde un mundo aparentemente lejano.
Los personajes se desenvuelven en un ambiente tenso y agobiante, que bien podría situarnos en una cinta mucho más dramática o incluso de intriga, pero a la par llegan escenas cargadas de humor negro que nos llevan a la risa casi involuntaria. Esa es una gran capacidad de La favorita, que puede parecerse a un montón de cintas diferentes, tanto en género como representación, pero nunca es igual. Esta cinta trae consigo un sello perceptible de Yorgos Lanthimos.
Si algo a nivel visual es meritorio de reconocimiento, sin necesidad de lupa salvo del ojo humano que es capaz de captar la majestuosidad de lo que se nos presenta, son las extraordinarias tomas. Desde los paneos, los encuadres de abajo hacia arriba y qué decir de los movimientos de cámara, como esa maravillosa escena de baile donde nos movemos juntos con Weisz y su pareja para danzar una peculiar coreografía.
Por si fuera poco, estamos ante una cinta protagonizada por mujeres, haciendo labores de hombres y apoderándose de actividades que particularmente eran desempeñadas por ellos. Y quizá lo más satisfactorio de esta visión es que es una cinta de liberación para ellas, donde gozan de su sexualidad y sin necesidad de hacer de ellas mujeres simplemente luchadoras, sino que su construcción va mucho más allá al dar vida a unos seres más fríos y hasta crudos.
En definitiva, La favorita es un diamante negro, no solamente dicho así como una adjudicación metafórica por la tonalidad de la cinta con claroscuros y con una iluminación nocturna muy atribuida a las luces naturales, sino por la singularidad excepcional que aporta, atrayendo fácilmente a quien la admira.
Esta cinta tiene ganadas todas sus nominaciones en la temporada de premios, desde esas otorgadas a sus tres personajes principales, Colman, Weisz y Stone, pasando la dirección excepcional dirección de Lanthimos, y llegando hasta la producción en vestuario, diseño, y ambientación. Un juego de poder, sumisión y seducción es La favorita.
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