Frente a la pantalla: Crítica a ‘La Guzmán’

Columna #41 | Frente a la pantalla por Richard Osuna

Después de mucha publicidad por todos lados, Imagen Televisión lanzó su nueva serie biográfica, basada en la vida de Alejandra Guzmán, y que lleva por título La Guzmán. Un gran equipo de producción, una ambientación mala y una historia que no se entiende bien son los adornos de esta apuesta.

La serie cuenta con la realización de Sony Pictures Television, por tanto sus responsables son los mismos detrás de otras producciones como Paquita: Las verdades bien cantadas, basada en la vida de Paquita la del Barrio, o series como Rosario Tijeras.

A forma de sinopsis no hay mucho que decir ni que contar, la historia sigue la vida de Alejandra Guzmán, eso sí, a diferencia de muchas bioseries que comienzan desde la infancia, esta parte desde la adolescencia de Alejandra cuando estaba en preparatoria. Descendiente de una familia como la Pinal, Alejandra se enfrenta a la dureza de su madre Silvia Pinal, la comprensión de su hermana Viridiana, su interés por la música y la vida de excesos y tentaciones a las que se ve expuesta fácilmente.

La historia es protagonizada por Majida Issa, quien da vida a la reina del rock, y a quien se le ha visto en numerosas producciones de éxito, a lo largo de esta década, como El clon, La ronca de oro y Sin senos sí hay paraíso. Sin duda, Majida da lo mejor de sí para interpretar a Alejandra Guzmán, que no es un papel fácil de realizar, sobre todo teniendo la responsabilidad de darle vida a un personaje desde la adolescencia hasta la adultez.

Alejandra Guzmán no es cualquier figura del espectáculo, miles de personas conocen su música y sobre todo la familia de la cual viene. Por ello, es sorprendente ver una bioserie de una figura de tal magnitud en un canal con pocos años de vida como Imagen Televisión. Alejandra tomó la decisión de contar su historia y revelar cosas sobre ella, su mamá Silvia Pinal o su hermana fallecida Viridiana Alatriste, muchas de ellas relacionadas directamente con Televisa. Que valor de Imagen que siendo una televisora chica no teme contar cosas de su competencia.

Con una producción como la de Sony Pictures Television, con tan buenos antecedentes, cualquiera podría pensar que esta serie será un derroche de buena producción y dirección, pero es justamente desde aquí donde comienza lo triste de La Guzmán.

Es reconocible que la serie tiene una buena producción, digamos un equipo de realizadores capaces, un buen manejo de cámaras y demás. Sin embargo, hay cosas tan mal hechas como la ambientación, que le restan mucho mérito a la producción, percibiendo su realización como abaratada.

Claro, siempre se debe tener en cuenta que no es lo mismo hacer una serie de 13 capítulos como otras bioseries, a una de 60 como lo será La Guzmán, pero eso es algo de lo que sus mismos realizadores seguramente están conscientes y hay maneras de manejar una producción para que visualmente se vea de mayor calidad. Aquí no se ve así.

La historia es otro tema a discusión y que no termina de entenderse. Su discurso es mucho más parecido al de una telenovela que al de una serie. Eso sí, una telenovela más contemporánea, por tanto con un formato más natural que teatral. La historia por muchos momentos se siente más como una telenovela juvenil que como una serie. Es cierto que muchas bioseries se prestan a parecerse a algún género, como Luis Miguel, la serie que tenía algunos toques de thriller.

El problema con La Guzmán es que al parecer una telenovela juvenil más que una serie biográfica podría no atrapar a mucho público y la otra es que más adelante esta necesitará cambiar o evolucionar una vez llegada la adultez de Alejandra. Sí ya la serie tiene algunos problemas de identidad, su extensión se presta a ficcionalizarla mucho y le agregamos que muchos personajes reales como Enrique Guzmán, Silvia Pasquel o hasta Stephanie Salas no aparecen, entonces esto se pone deprimente.

En definitiva, La Guzmán es una producción con la que Imagen Televisión da la cara y demuestra que puede hacer cosas grandes, tal como sus competidores Tv Azteca y Televisa. Incluso, esta bioserie es mucho mejor que otras ya realizadas como aquél horror llamado Por siempre Joan Sebastian. El problema con La Guzmán es que teniendo detrás a unos realizadores como Sony Pictures Television, que nos han dado producciones magnas, esta se queda muy corta, tanto a nivel historia como a nivel visual, y no podemos disfrutar de ella enteramente.

3 comentarios

  1. Se que tiene un diálogo pero en verdad llega hacer estresante la actuación y las escenas muy monótonas tengo que estarle adelantando a cada rato porque en verdad estresa ?

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