‘Esto no es Berlín’, la cinta mexicana en Sundance (Entrevista con Hari Sama)

MÉXICO PRESENTE EN FESTIVAL DE SUNDANCE – por Eduardo Tavares

En las últimas semanas, hemos sido testigos de cómo los mexicanos han llegado a la cima del éxito, no solo en ámbitos deportivos sino a nivel artístico y cultural, el claro y ya rebuscado ejemplo de ello, es Alfonso Cuarón, Yalitza Aparicio y Marina de Tavira, de quiénes en los últimos días nos enteramos que están nominados en los premios Óscar por Roma. Pero hagamos un poco de lado esto, también hay mexicanos destacando en otros ámbitos como es el caso de Hari Sama por su más reciente filme Esto no es Berlín, mismo que tuvo su estreno el viernes en el Festival de Cine de Sundance, como parte de la selección World Dramatic Cinema Competition.

En entrevista destacó cómo fue el proceso de realizar este filme, así como su relación con el cine y la composición musical que es otro de los talentos de Hari.


Platícanos un poco sobre ti, sobre tu carrera

Tengo la particularidad de que estudié cine en el CCC (Centro de Capacitación Cinematográfica) hace ya un rato y también estudié composición en una escuela particular, la C.I.E.M. (Centro de Investigación y Estudios de la Música), y como que he tenido toda una relación de amor con las 2 profesiones. Mi primer largometraje se llama Sin ton ni Sonia del 2003, y después de eso hubo una separación muy grande en mi carrera, hasta firmo con otro nombre. Mi segunda película se filmó hace ya 8 años, El sueño de Lú, es una película muy personal y podría decir que hasta humanista, es sobre una mujer que perdió a un hijo y que la película hasta acompaña a esta mujer en su proceso de salida, de este duelo casi de muerte. Mi siguiente película, Despertar el polvo es un diálogo entre el documental y la ficción filmado en el campamento 2 de octubre, un barrio muy peligroso de la delegación Iztacalco, filmado con mucha gente real, incluso el protagonista es una persona del barrio, no un actor. La siguiente película es Sunka Raku: Alegría evanescente, que es un documental que se estrenó el año pasado, es la biografía de un hombre que sigue una infancia muy dura, es sobre cómo la convierte en una acto creativo y luminoso, a través de la ceremonia japonesa. Entonces son 3 películas que tienen el mismo conductor, en el que los personajes van tapando sus momentos momentos dolorosos, y los personajes se sumergen en un proceso reflexivo interior que los transfigura o que los lleva a buscar una salida en su propio interior, en una situación aparentemente insoportable, de alguna manera ese es un común denominador en mi cine.

En Esto no es Berlín me parece como en ese contexto, como en un no buen momento, es como una película más pop y también más grande en donde hay más extras, es una película de época, aquí hay mucha música. Las últimas películas que he hecho casi no tienen música, tienen un lenguaje más dinámico, más extrovertido, pero me alcanza en el momento en el que ya llevo mucho tiempo explorando mi relación con los actores, con la profundidad de la creación de personajes y de actuación, de manera que siento que lo que está padre es que no se pierde la esencia de lo que quiero contar que son las profundidades y la realidad humana, pero sí, en un contexto más grande, con mucha más producción.

Esto no es Berlín es la historia de 2 chavitos que están creciendo, en Lomas Verdes, en el contexto de una familia más conservadora, hay una franca desconexión entre los miembros de la familia. Dentro de los chicos, uno de ellos tiene una enorme facilidad con la electrónica, la cual hace que repare uno de los sintetizadores de uno de los chicos más grandes, entonces lo llevan a un antro en la Ciudad de México, en donde hay una parte de la contracultura, las artes plásticas, todo lo que en aquél tiempo estaba ocurriendo en un circuito pequeñísimo en una Ciudad de México, muy castigada por la dictadura, un México en el que no hay conciertos, los jóvenes no tienen derecho a reunirse públicamente, impensable que dos personas del mismo sexo se den la mano públicamente. En cambio este grupo de artistas con los que se encuentran estos chicos, son super radicales, hay mucha inclusión, mucha gente main, esto los transforma para siempre.

¿Cómo es que ‘Esto no es Berlín’ llegó a Sundance?

Pues llegó de una manera muy orgánica. Las programadoras vieron la película, la verdad es que todo sucedió de una manera mágica, de repente recibimos una invitación de parte de Sundance, hablando muy bonito de la película y en ese momento como que hubo una energía muy potente que nos dijo ‘este es el festival’, está bien si sigues buscando, pero siempre pensando que Sundance es el estreno mundial para Esto no es Berlín, porque es un festival joven. El hecho de que sea en Estados Unidos también para mí es importante como cineasta por la carrera que estoy buscando, el cine independiente americano me interesa muchísimo. Por todas las razones me pareció el estreno perfecto para la peli, estamos felices, estamos muy ansiosos de estar ahí y ver cómo reacciona la gente y de poderla compartir.


¿Cuáles son tus referencias o inspiraciones al hacer cine?, ¿hay algún género de libros, una parte de la cultura o un director de cine del que te empapas al hacer cine?

Pues lo que pasa es que depende mucho de la película. En el caso de Esto no es Berlín hubo mucho vínculo con las artes plásticas, la película tiene mucho que ver con eso. Si bien sí hubo como esta investigación visual, de pronto el fotógrafo de la película traía ideas como de pelis. Creo que de las cosas más importantes que se hicieron para esta peli fueron las artes plásticas. Por otro lado, tuve la idea, por ejemplo, en el trabajo con los actores de que ellos se convirtieran en artistas. Hay un grupo de actores como Mauro Sánchez Navarro, la misma Ximena Romo, David Montalvo, y un grupo grande de gente que tenían que convertirse en artistas, entonces es un trabajo de investigación, en el que tuvimos la fortuna de que nos ayudaran gente muy padre. Muchos artistas nos abrieron las puertas del MUAC, como que revisamos el arte contemporáneo porque algunos de ellos no habían visitado esos lugares, y luego llegamos a cosas que no se han hecho en el pasado y el presente, pero desde lo muy subversivo, entonces ahí tuve la oportunidad de encontrarme con artistas que realmente han hecho trabajo muy radical, haciendo cosas como violentas. De hecho a mi me ayudó mucho a terminar de escribir la película, digamos en los últimos tratamientos en los que yo participé, pudé diseñar una serie de performance con los actores muy chida, pero usando como referencia estos grupos muy violentos que hay, en el buen sentido, como violentos en cuanto a expresar de forma muy empática, pero siento que se tomó un estadio de futbol y salieron como mostrando unas banderas contra el racismo. Hubo cosas que me fueron orientando hacia lo que yo quería comunicar y aterrizarlo como un artista contemporáneo.

Creo que nuevo bajo el sol no había mucho, lo que uno hace es incorporar las cosas que a uno le han gustado de la vida, sé que a mi me gusta filmar con la cámara en la mano, me gusta estar muy cerca de los personajes, lo repetí mucho en esta película. En algún punto visité películas como American hunter o Fish tank porque por ejemplo esa cámara muy viva, muy vital juega más con el documental, pero me interesaba tener una camara así, y pensábamos que funcionaba muy bien tener un foco muy limitado, como tener profundidades de campo que pusieran al foquista en problemas, por que esa sensación de accidente le venía muy bien a la película.

Como egresado de una escuela de cine, ¿Qué les podrías recomendar a aquellos que están estudiando cine?

No sé si es indispensable estudiar cine o no, pero se que es importantísimo reflexionar y creo que sí hay cosas que aprender, y siento que de pronto con las redes sociales, uno de males que ha traído, es que da una sensación de que ya no hay nada más que aprender, porque te metes a internet y buscas un par de cosas y ya está, y el cine es un oficio, es como ser zapatero o carpintero, es una repetición de la experiencia en donde se aprende, además de que juega con muchas áreas artísticas distintas, pues entre más sabes de música o literatura o actuación es mejor para ti como director. Yo lo que recomendaría es tener de manera permanente una mente de principiante, porque te permite siempre estar abierto al asombro. Cuando dejamos de ser principiantes dejamos de estar abiertos al aprendizaje de lo que sea y se vuelve más seco lo que hacemos. Si tienen la oportunidad de estudiar en una escuela de cine esta padrísimo, porque eso les va a regalar la posibilidad de tener una generación de otros cineastas que están buscando cosas similares y eso es algo muy valioso, porque el cine es un arte colaborativo, no existe el cine sin la colaboración, necesitas sumar gente, convencer gente a que jueguen contigo en tu visión o tú participar en la visión de alguien. En ese sentido es bueno tener una generación porque ellos son tus primeros colaboradores.

Esto no es Berlín tiene como fecha tentativa octubre para su estreno en México. Asimismo, tendrá un importante vínculo con su estreno en Morelia.

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