Frente a la pantalla: Crítica a ‘La viuda’

Columna #68 | Frente a la pantalla por Richard Osuna
Instragam: @beepbeeprichiemx | FB: Divagadas presenta: Richard Osuna

Desde la psicología, hay varias cosas que se explican desde la falta del padre, o bien por la falta de la madre. En el nuevo thriller La viuda tenemos a una protagonista que ha perdido a su madre y encuentra en su aparente nueva amiga esa figura materna que ha perdido. Pero esto más allá de ser una película de traumas, es más bien una cinta de obsesión.

Esta cinta de suspenso es dirigida por Neil Jordan, quien tiene una amplia trayectoria y entre sus trabajos más recientes como director están la cinta Byzantium y la serie The Borgias.

La historia arranca cuando Frances (Chloë Grace Moretz) encuentra en un vagón del metro un bolso de marca abandonado entre los asientos. Pronto, Frances decide devolverlo a su dueña, encontrando la dirección en una credencial. La dueña resulta ser Greta (Isabelle Huppert), una mujer amable a simple vista y con quien inicia una relación amistosa.

Lo que parece una bonita relación cambia para Frances cuando descubre en la casa de Greta una gaveta llena de bolsos, cada uno con un post it pegado al reverso, que tiene el nombre y el número telefónico, lo que significa que la mujer abandona a propósito los bolsos, esperando que estos les sean devueltos. Las cosas se ponen más difíciles cuando Frances se aleje, negándose a recibir una explicación y el acoso de Greta se vuelve cada vez más constante y más fuerte.

Repleta de varias situaciones predecibles, momentos intensos, algunos más inesperados y una historia que, en general, te mantiene atrapado en su poco más de hora y media, La viuda cuenta con una excelente dupla de protagonistas como lo son la nominada al Óscar y ganadora del Globo de oro Isabelle Huppert y Chloë Grace Moretz que hacen lucir esta película un poco más a lo que como historia nos entrega.

De entrada, la cinta se desarrolla en New York, el escenario perfecto y ya acostumbrado para las cintas de gente obsesiva y psicópatas, ahí tenemos entre los stalker a la referencia obligada Atracción falta o incluso hasta la reciente serie You, y entre los psicópatas tenemos a un controversial American Psycho.

Como ya se mencionaba al principio de la crítica, tenemos a un personaje protagónico, Grace Moretz, que ha perdido a su madre y que podemos agregar que tiene a un padre que busca recuperar la relación que mantiene con su hija. La psicología del personaje parece ahondar entre los conflictos familiares hasta la llegada de Huppert, quien llena la figura materna que ya no tiene la joven. Por ahí tenemos a un personaje muy llamativo, la compañera de departamento Erica (Maika Monroe), con diálogos muy ácidos y divertidos que trata de advertirle a su amiga sobre el peligro de encontrar esa figura en una mujer que apenas conoce. Todo esto la hace sonar como un drama, pero cuando la obsesión y el acoso de Huppert son abiertos llegan a desplazar todo eso convirtiendo la trama en un thriller.

Isabelle Huppert nos regala una excelente interpretación de una mujer que poco a poco va desenmascarándose como una alguien con verdaderos problemas mentales, mostrando una sonrisa cínica y dejando en el espectador un tanto de sensación de miedo o precaución ante ella. Chloë Grace Moretz, por supuesto, completa al par que poco a poco va convenciendo sobre el terror que padece al ser acechada por una mujer que no la deja en paz, despertando sentimientos de intranquilidad en ella.

De verdad, la historia es entretenida, tiene buenos personajes, buen elenco y una trama que resulta bastante intrigante, pero los errores que posee no la permiten completar. Eso sí, debo de aceptarlo, no la hacen mucho menos disfrutable. Hay situaciones bastantes clichés, subtramas que no cierran, situaciones que no se explican bien y decisiones que tampoco terminan de comprenderse por completo.

Viendo la película me asaltó una duda que no sé si alguien más se la haría: ¿no les resulta extraño y poco creíble que justamente sean solo mujeres quienes acostumbran a llevar los bolsos a su dueña y nunca sea alguien del sexo masculino? Y en caso de que haya existido esa posibilidad jamás se cuenta. Y a esto podremos agregar otras dudas, pero que no se pueden contar tan fácilmente para no arruinar la experiencia.

En definitiva, La viuda es una cinta que conforme avanza te mantiene más pegado al asiento. Más allá de los aciertos y errores de la historia, las actuaciones de sus protagonistas son lo más destacado. Incluso si solo Elle estuviera entre la filmografía de Isabelle Huppert esta sola tuviera amplia valía entre sus cartas de presentación. Con todo y el poco probable cierre de satisfacción no se está exento de pasar un buen rato de adrenalina y con un poco de sangre.

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