Columna #78 | Frente a la pantalla por Richard Osuna
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Amazon Prime Video sigue demostrando que no se anda con rodeos para ganarse la confianza del público y este fin de semana estrenó su nueva serie The boys, una historia que sí es otra historia de superhéroes pero no una igual a las que ya conocemos por compañías como Marvel y DC. Esta serie es sangrienta, grotesca, impactante y por supuesto con una premisa bastante diferente: ¿Qué pasaría si las personas con superpoderes utilizaran estos para su bien personal y no el de los demás?
La serie está basada en los cómics de Garth Ennis e ilustrados por Darick Robertson, que fueron publicados por primera vez en 2006 y que quizá no son tan conocidos para el público latinoamericano. Por su parte, la producción de la serie cuenta con la producción de Eric Kripke, mejor conocido por su trabajo en Supernatural; lo acompañan Evan Goldberg y Seth Rogen.
La trama sigue a Hughie (Jack Quaid), un joven tímido y empleado de una tienda de electrónica, que un día pierde a su novia Robin, luego de un accidente ocasionado por A-Train (Jessie Usher), un superhéroe que no pudo controlar su velocidad. Así, Butcher (Karl Urban), un exagente de la CIA, se acerca a Hughie con el propósito de unirlo a The Boys, un grupo de personas comunes que intentan desenmascarar a The Seven, un grupo de superhéroes llenos de ego y amados por la gente.
La grandeza de los héroes de DC Cómics es innegable, y aquí podemos notar como los integrantes de The Seven tienen similitudes con La Liga de la Justicia. En Homelander, Queen Maeve, The Deep y A-Train, encontramos rasgos de Superman, Wonder Woman, Aquaman y Flash, respectivamente. Eso sí, aquí tenemos unos héroes más cínicos y que no siempre actúan correctamente.
La gran manzana es el espacio donde se desarrolla esta historia, un lugar bastante ideal para llenar de espectáculo y volver el centro de atención a este grupo de superhéroes. Este grupo participa en la política, busca formar parte del ejército e incluso hasta sus ideologías religiosas sobre Dios son aplaudidas.
Y detrás de ellos tenemos a Vought International, una compañía que se encarga de hacer el marketing y de ofrecerlos como celebridades. Esta compañía a su vez sirve como crítica que nos permite explorar cómo una empresa es capaz de vender a los suyos a las masas, mediante spots, publicidad y apariciones en público, para mantenerse íntegra.
Después del primer capítulo se volverá inevitable no querer seguir hasta terminar los ocho episodios que componen la primera temporada. La enorme trama, sus personajes, el humor negro, la sátira, toda la acción y los fantásticos efectos especiales volverán a esta serie una de las favoritas del verano.
Todas las características que posee The boys la hacen única en su tipo. La serie es controversial, grotesca, sangrienta, con desnudos y sexo un tanto explícitos, pero todos justificados y utilizados cuando el argumento lo requiere y no por el simple afán de captar la atención. Habrá escenas que incluso provocarán un poco de trauma. Ojo por ahí con el capítulo donde aparece un delfín.
Por si fuera poco, la forma de ir desdoblando la humanidad de los personajes, tanto del bando de The Seven así como a The Boys, es exquisita. Incluso en un capítulo se usa por momentos el falso documental con los héroes de The Seven, donde ellos mismos se encargan de narrar un poco de sus historias personales. Además, los personajes tienen un gran elenco para interpretarlos y nunca decepcionan.
En definitiva, The boys es una serie totalmente adulta que el público no se debe de perder. De principio a fin podrán disfrutar de un gran trabajo de estilo cinematográfico, bien contado, bien hecho y que dejará con ganas de muchísimo más en el último capítulo. Claro, la serie ya fue renovada tempranamente por una segunda temporada, por lo que en un tiempo podremos ver qué sorpresas más tienen preparadas sus responsables.
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