Columna #19 | Frente a la pantalla por Richard Osuna
Esta semana llegaron a las salas de cine, al menos a las de Culiacán, dos excelentes películas. Por un lado, el clásico Vaselina tiene un lanzamiento especial, y por otro lado, la nueva cinta Desobediencia tiene su estreno después de unas semanas de retraso.
Vaselina
La famosa película musical lanzada en 1978 regresa a las salas de cine para celebrar sus 40 años de aniversario. Con imagen y sonido remasterizados, la cinta se vuelve un evento imperdible para los fans.
Para quienes no conocen la historia, la película sigue a Sandy (Olivia Newton John) y Danny Zuko (John Travolta), un par de jóvenes que se conocen durante sus vacaciones de verano y mantienen un romance. Aunque ellos creen que jamás volverán a verse, Sandy y Danny se reencuentran en la escuela, al iniciar un nuevo curso. La inocencia de ella y la rebeldía de él, los mantendrá como dos polos opuestos que no terminan de unirse.
En pocas palabras, Vaselina es un musical extraordinario que ha trascendido a través de los tiempos. Se trata de una historia inmersa en los años 50’s, pero las temáticas como la sexualidad, la preocupación por la pronta vida adulta y el amor, solo por mencionar algunos, la vuelven casi una película atemporal. Miles y miles de personas son capaces de identificarse con dichas problemáticas o al menos no son ajenos a ellas.
Esta vez no hablamos de la repercusión que la película podría tener en el futuro, aquí estamos hablando de un retorno, de un éxito probado. En aquel entonces, John Travolta llegaba del éxito reciente de Saturday night fever y Grease terminaba de catapultarlo a la fama, por su simpatía, su galanura y su destreza para bailar.
La carrera de Olivia Newton-John después de interpretar a Sandy, tampoco volvió a ser la misma y ella por su parte estableció su éxito en la industria musical. La actriz Stockard Channing como Rizzo, y las demás chicas que personificaron a las “Pink Ladies” se volvieron íconos de la cultura popular.
El soundtrack de esta película es maravillosa. Desde los temas originales como “Hopelessly devoted to you”, “There are worse things I could do” y “You’re the one that I want”, hasta aquellos que tuvieron su versión para la película como “Rock n’ roll is here to stay”, “Tears on my pillow” y “Blue Moon”, a cargo de la banda Sha-Na-Na, todos se disfrutan, incitan a bailar.
La ambientación de los años 50’s es increíble, desde el vestuario y los automóviles, hasta el poder del rock and roll que logra una representación exquisita de esa época, donde la música era una revolución, una locura. Cabe señalar que Vaselina llega cuando se vivía una nueva era con la música disco.
En definitiva, ver Vaselina en la pantalla grande es un agasajo. Es sensacional revivir esa fiesta colorida llena de música y dejarse envolver por el sonido remasterizado. Es el regreso de un clásico que los fans van a disfrutar por entero y para aquellos que nunca han disfrutado de ella, es momento de ver uno de los musicales más grandiosos que se han hecho.
Desobediencia
Esta nueva cinta es dirigida por el chileno Sebastian Lelio, y con ello se marca su debút en el cine en inglés.
A forma de sinopsis, la historia sigue a Ronit Krushka (Rachel Weisz), una mujer a la que le informan que su padre ha fallecido, por lo que regresa de New York a Londres. Ronit debe enfrentarse nuevamente a su familia y sus amigos judíos ortodoxos, para quienes es mal vista por su pasado. Además, Ronit se reencuentra con Esti (Rachel McAdams), una conocida de juventud con quien tuvo un romance, y que ahora está casada con Dovid (Alessandro Nivola), un próximo rabino. Pronto se revive la pasión entre ellas dos.
El guión de la película no es novedoso, ni tampoco la forma de tratarlo tiene grandes sorpresas. Sin embargo, la potencia de actuaciones, los matices de cada personaje y la intimidad con que expresan sus sentimientos la vuelven un excelente trabajo.
El inicio de la cinta ocurre de una manera muy lenta cuyo mayor valor reside en la expresión de los personajes, sobre todo por parte de Rachel Weisz. El entorno es gris y se puede percibir la incertidumbre y el nerviosismo del enfrentamiento de la protagonista con las personas de su pasado.
Conforme avanza la historia, esta va adquiriendo mayor fuerza. Lo que en un primer momento las protagonistas muestran como una pasión contenida, posteriormente se convierte en sensaciones y finalmente en placer, regalándonos al espectador un par de escenas con un erotismo impresionante y sin caer en lo vulgar.
Recientemente, el director Sebastián Lelio lanzó Una mujer fantástica, la cual le valió el premio Óscar como “Mejor película extranjera”. En la mencionada cinta, la protagonista era una mujer transexual que debe enfrentarse a los prejuicios sociales y luchar para despedirse de su fallecido novio. En esta película, nuevamente la protagonista debe enfrentarse a los prejuicios, pero en este caso los expuestos por la religión judía ortodoxa.
También Lelio expone muchos lugares comunes, pero siempre privilegiando las emociones de los personajes. Rachel Weisz, Rachael McAdams e incluso Alessandro Nivola regalan actuaciones sólidas y nos permiten adentrarnos en sus papeles. Cada uno por separado realiza un estupendo trabajo, pero Weisz y McAdams juntas forman una pareja enérgica que encantan por su conexión.
En definitiva, Desobediencia es un producto que se disfruta gracias a la capacidad actoral de quienes protagonizan y a la gran dirección. Lelio de nuevo se establece como un director capaz de crear atmósferas y capaz de mantener un buen melodrama gracias al buen delineado de sus personajes. Búsquenla, no se van a arrepentir.
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