Columna #127 | Frente a la pantalla por Richard Osuna
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¡Qué gran espectáculo narrativo, visual y a nivel interpretaciones nos regala la nueva serie alemana de Netflix Poco ortodoxa! Es una miniserie sin igual en los últimos meses o años, y que nos presenta una trama que seguramente hará reflexionar a más de uno.
La miniserie está basada en las memorias de Deborah Feldman, recogidas en el libro Unorthodox: The scandalous rejection of my hasidic roots, donde narra en primera persona cómo huyó de su comunidad religiosa a corta edad. Mientra tanto, la producción está dirigida por Maria Schrader, quien cuenta con una amplia carrera detrás de series y miniseries de televisión en su país Alemania.
La historia sigue a Esther Shapiro (Shira Haas), una mujer que decide escapar de su marido Yakov Shapiro (Amit Rahav) y de la comunidad judía ortodoxa a la que pertenece en New York. Con rumbo a Berlín, pronto Esther comprende que empezar una nueva vida, alejada de las costumbres por las que ha sido regida, no es una cosa fácil. Será con ayuda de unos jóvenes de un conservatorio de música y aferrada a su propia valentía que Esther buscará la libertad que tanto deseaba.
Poco ortodoxa es una miniserie genuina de cuatro episodios que nos narra la travesía de una mujer que se atrevió a desafiar a su comunidad judía y sus reglas rígidas, y salió a buscar esa emancipación que nunca había tenido. La trama, además, aborda temáticas como la búsqueda de identidad y la sexualidad, todo a través de una estupenda narrativa.
Esta producción de Netflix nos hace sentir como parte de un filme de cine de arte o de cine de autor, gracias a su formato visual. Es maravilloso que gracias a los servicios streaming y las plataformas esta clase de producciones nos lleguen más fácilmente hasta América Latina y propiamente a México.
Cada uno de los cuatro episodios, con poco más de 50 minutos de duración, es capaz de captar fácilmente la atención de los espectadores y tan solo unos minutos después de iniciada ya no podrás abandonarla. Nada se siente de más en los capítulos e incluso cada elemento retratado en el pasado de la protagonista nos hace conocer aún más sobre las costumbres judías, y más tarde nos hace sentir el choque cultural en Berlín.
La narrativa nos lleva así a dos líneas temporales: por un lado conocemos más sobre el matrimonio arreglado de Esther y la consumación de su fallido matrimonio, y por el otro seguimos su nuevo camino en Berlín, donde muchas situaciones se vuelven novedosas y experimentales para su vida, y también en donde la música adquiere gran importancia.
Gran parte de lo extraordinaria que resulta esta miniserie se lo debemos a la grandiosa actuación de la protagonista Shira Haas. Las expresiones corporales, las miradas y hasta cuando nos muestra su sonrisa nos permite sentir realmente los sentimientos del personaje que interpreta y nos lleva a un nivel de empatía tal que padecemos cada una de las situaciones que vive Esty, ya sea tristeza, nervios, dolor o felicidad. Incluso en los últimos minutos del capítulo final Haas nos regala unas escenas profundas y sorpresivas.
La dirección de cámara y escena tampoco se quedan atrás. Además de ver muchos escenarios de Berlín, el encuadre centrado de algunas tomas, los acercamientos y muchas otras que podríamos resaltar, son imprescindibles para la narrativa y no simples elecciones al azar.
En definitiva, Poco ortodoxa es, sin lugar a dudas, uno de los mejores lanzamientos de Netflix en los últimos meses. Su inspiradora historia de lucha, la imponente y admirable actuación de Shira Haas, así como las buenas actuaciones del elenco que la rodea, como Amit Rahav; y la gran dirección, vuelven esta miniserie un producto al que nada le sobra. Pero sí que le falta algo: que más público la disfrute y formen más diálogo sobre ella. ¡Extraordinaria!
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