Frente a la pantalla: La gris llegada de ‘Capitana Marvel’

Columna #48 | Frente a la pantalla por Richard Osuna

En el marco del Día Internacional de la Mujer, Marvel Studios estrenó su nueva película Capitana Marvel, la cual se trata de la primera cinta de este universo protagonizada por una superheroína, tras más de 20 películas donde los superhéroes masculinos han tomado el papel principal. De alguna forma, Capitana Marvel llega a representar a la mujer en el universo de Marvel, lo mismo que le tocó a La mujer maravilla en el Universo DC.

La cinta es dirigida por Anna Boden y Ryan Fleck, quienes se estrenan en el mundo de los superhéroes, ambos con trabajos anteriores en cine independiente y detrás de la dirección de algunos de series como The affair, y en el caso de Fleck también de series como Looking.

La historia inicia con Vers (Brie Larson), una guerrera y miembro de la Fuerza Estelar, que habita el planeta Hala, y que tiene como mentor al comandante Yon-Rogg (Jude Law), quien la insta a mantener sus emociones bajo control. Vers tiene recurrentes pesadillas, que no logra descifrar y que involucran a una mujer adulta. En medio de todo esto, Vers con su equipo de alienígenas kree se embarcan en una misión para rescatar a un agente que se perdió en tierra de los skrulls, con quienes los kree tienen una guerra.

Durante la misión, Vers es secuestrada por los skrulls, y más tarde en su intento por escapar termina en el planeta Tierra en los años 90’s. Su llegada llama la atención de dos agentes de S.H.I.E.L.D., Nick Fury (Samuel L. Jackson) y Phil Coulson (Clark Gregg), quienes buscan saber más sobre ella. Pero la misión más importante de Vers ocurre cuando descubre que su verdadera identidad es Carol Denvers, y que era una piloto de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos.

En pocas palabras, Capitana Marvel es una cinta bastante gris, sin vida y peor aún sin corazón, que más allá de tener una excelente protagonista como Brie Larson dando vida a una de las superheroínas más fuertes de Marvel, unas muy buenas escenas de acción y unas conexiones con el universo de héroes al que pertenece (y que seguramente volverán locos a los que seguidores de este mundo), no tiene una gran propuesta que ofrecer.

A diferencia de otras cintas disruptivas de su mismo universo como la nominada al Óscar, Black Phanter, donde se da relevancia a la cultura, o hasta de Guardianes de la Galaxia, y toda su comedia, Capitana Marvel deja escapar una propuesta única, y por supuesto se deja escapar que es la primera película de Marvel protagonizada por una mujer y que se pudo realizar algo mucho más grande.

La protagonista navega en un montón de flashbacks, de los que conforme avanza la película sabemos que se trata de su vida pasada como piloto de las Fuerzas Aéreas, mismos que la tienen inmersa en una confusión. Tanto Carol está confundida, como nosotros los espectadores lo estamos: ni ella sabe quién es realmente y nosotros tampoco.

Los flashbacks son muy numerosos, pero ninguno se desenvuelve mucho. Apenas vemos fragmentos de segundos de su niñez, su adolescencia y su preparación en las Fuerzas Aéreas, donde lo único que alcanzamos a escuchar es que sus compañeros siempre le afirman que es débil o su padre le niega realizar ciertas actividades.

Es muy poco lo que se nos ofrece de la vida de Carol y así es casi imposible empatizar con ella y mucho menos encariñarse. Carol comienza la película siendo una heroína y acaba siendo una heroína, nunca somos testigos de un crecimiento, siendo uno de los principales errores y lo que al final nos deja con un vacío más grande.

La historia, como ya se dijo, se instala en los años 90. La película nos lleva entre algunos chistes de la época y nos remite a algunas referencias culturales como Blockbuster y Radio Shack, todo muy estadounidense. Sin embargo, la estética, luce muy apagada. Quizá esto es intencional y tratan de marcar la propiedad de esa época en los Estados Unidos, pero con esas intenciones no termina de atrapar la esencia.

Para completar el conjunto de cosas buenas, regulares y otras grises, uno de los personajes que más brillan en la cinta es Goose, un encantador gato, del que poco puede decirse pero que una vez en pantalla se come la escena. Y qué decir de los increíbles efectos de rejuvenecimiento de Samuel L. Jackson y Clark Gregg que llegan a ser casi imperceptibles.
En definitiva, Capitana Marvel pudo ser mucho más grande y vivaz. La cinta tiene a una poderosa heroína como protagonista, pero la película no tiene carácter. Lo más decepcionante es el nulo lazo que creamos con la protagonista, y quizá en la próxima película de Los Vengadores termine de concretarse (para los fans entusiastas de este universo), pero que a los que no (me incluyo personalmente) esta pudo ser la oportunidad de atraparnos.

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