Temporada 2, columna #49 | ReporTrendings por ReporTrejo
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¿Quién más estaba esperando que a Netflix se le ocurriera pasar la temporada 12 de Mama Ru? Nos tenía completamente descontentos, ya que era lógico que la temporada de la versión de Reino Unido no se transmitiera, pero ya estábamos acostumbrados a ir con un capítulo diferido a la transmisión de Estados Unidos. Y pues qué flojera tener que estar buscando sitios web donde poder ver los episodios.
En fin, luego de mis reclamos hacía el tío Netflix, comencemos con la reseña sobre la reciente temporada del programa más famoso del mundo sobre el arte del transformismo y que a muchos nos mantiene adictos temporada tras temporada, RuPaul’s Drag Race.
Como ya sabemos, las grabaciones del show ganador de varios premios Emmy fueron en el año 2019, para luego pasar a la grabación de la final en la primavera de 2020. Pero, ¡oh sorpresa! Nadie contaba con que este año que el mundo entero se encontraría confinado en sus casas por la terrible pandemia del COVID-19 o mejor conocido como el terrible villano Coronavirus (Hablando de villanos y superhéroes ¿por qué carambas RuPaul se disfrazó de Mamá Lucha para la gran final?).
Total, los primeros 12 capítulos del programa se llevaron a cabo en la perfecta normalidad y regularidad con la que estábamos acostumbrados verlos. En estos episodios nos dimos cuenta que las reinas seleccionadas en verdad eran muy buenas, talentosas, divertidas y con más preparación que otras de sus antecesoras. Luego de tantos años resulta reconfortante ver que las nuevas generaciones de drag queens se preparen mucho más.
Hablemos ahora de lo que desde la temporada pasada se ha estado notado: los temas políticos que en la actualidad estamos enfrentando, como los relacionados a temas como la diversidad cultural, la migración y el racismo o las próximas votaciones de noviembre.
Se agradece y es importante que estos temas sean tratados en televisión y no todo sea frivolidad. Aunque llega un momento en que empezaba a chocar el mensaje en cada programa sobre la participación en las votaciones que se efectuarán en noviembre de este año.
Pero volvamos al punto de los últimos dos episodios. A pesar de que se ajustaron a la “nueva normalidad” para ser realizados, el resultado fue muy entretenido. Esa reunión de todas las reinas desde la seguridad de su casa por medio de zoom fue igual de divertida que en un foro.
La gran final se llevó a cabo de la misma forma, con videos y videollamadas desde las casas de las tres finalistas. Algunos extrañaron las luces, el glamour y la majestuosidad, pero la «esencia» no se perdió. (¡espero hayan entendido la referencia!).
Con esto me despido. Muy bonito todo: las reinas, el mensaje políticamente correcto y todo. Pero, ¡mega tache a RuPaul por ese atuendo de Mamá Lucha de Bodega Aurrera! ¡Girl! ¡Eres la reina del drag y sales con esa facha! ¡Que feo caso, comadre!
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