Temporada 2, columna #34 | ReporTrendings por Reportrejo
Uno de los grandes conceptos originales de TV Azteca ha sido y será La Academia. Pero como todo producto que pasa por muchas manos y durante años sufrió un desgaste impresionante. Terminando en convertirse en un circo, que lo que menos ofrecía era precisamente talento y verdaderas voces que llegarán a refrescar el medio musical nacional e internacional.
Luego de la llegada de nuevos directivos a la televisora del Ajusco, llegó también un aire fresco, pero con ganas de buscar esos clásicos que dieron al canal ese toque de diferencia y éxito.
Así es como renace este reality musical, en el que su primera edición nos dio grandes personalidades como Yahir, Víctor García y la ganadora Myriam. O en aquella tan famosa y polémica cuarta generación donde conocimos a Jolette, Erasmo y a Yurida, sin olvidar a Carlos Rivera de la tercera. Después de ahí es casi imposible recordar a muchos de los tantos jóvenes que han desfilado por el programa estelar dominical de Azteca Uno, que seamos sinceros. ¡Ni ellos mismos se acuerdan!
Pero vayamos a lo actual, esta generación de La Academia se transformó, pero al mismo tiempo recuperó su esencia. ¡Sí, esta es la generación de las redes sociales, la del talento, la que realmente se sincronizó con los nuevos estilos de hacer televisión en un mundo donde la inmediatez y el “opinionismo” son el pan nuestro de cada día!
También es La Academia de la diversidad, por primera vez en la televisión abierta nacional de nuestro país, más de dos concursantes LGBT se abrieron totalmente al público, sin miedo y sin importar el qué dirán. Esto fue algo histórico para un país que está viviendo una terrible ola de violencia de género, de homofobia y de odio político.
Es la generación en la que los mensajes de inclusión, respeto, igualdad de género, pero, sobre todo el de aceptación por uno mismo, el de creer en nuestros talentos y perdonar nuestros errores.
Si hablamos de los jueces, tenemos que hablar de la excelente elección de Danna Paola, la cual tuvo gran parte de la responsabilidad de regresar al auditorio joven al programa, al público que hizo remixes y memes de su famoso enfrentamiento. Trajo literal un nuevo lenguaje a la pantalla tan acartonada de las televisoras mexicanas, reconfirmando su éxito en la música y en su internacionalización con Élite.
Además de la incorporación de Alexander Hacha y combinarlo con la osadía de Horacio Villalobos y con la piedra angular del proyecto que es Arturo López Gavito. Al igual la apertura de las televisoras trajo un beneficio al proyecto, con la llegada de artistas invitados que pisaron el escenario del reality musical y le dieron un toque completamente fresco. Recordando incluso programas legendarios como Siempre en Domingo.
Adal Ramones, Cinthya Rodríguez y la producción de Ángel Aponte merecen un enorme aplauso por regresarnos un clásico de la televisión, pero totalmente renovado.
Por último, ya que estoy escribiendo esta columna de forma simultánea con la gran final. El mensaje que se dio sobre la fuerza de las mujeres llega en un momento perfecto, pero más que nada les digo, adoré que México se llevará el primer lugar, porque no solo es por nacionalismo también es por el enorme talento de Dalú y ver que un país entero se une para apoyar.
Con esto me despido, felicitando a los 5 finalistas: Dalú, Angie, Carlos, Dennis y Charly por brindarnos tres meses en los que nos convirtieron en jueces desde nuestra casa, incluso organizando con amigos “mesas de las emociones”. ¡Gracias y hasta pronto a La Academia!
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