Caleidoscopio: ‘Los anillos del poder’, temporada 1: mucho ruido y pocas nueces

Caleidoscopio: 'Los anillos del poder', temporada 1: mucho ruido y pocas nueces
'Los anillos de poder' prometía ser una de las grandes series de este año y el resultado final… fue un tanto irregular.

Columna #48 | Caleidoscopio por Miguel Parpadeos
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Una de las obras fundamentales del género de la fantasía es El señor de los anillos de J.R.R. Tolkien, la cual influyó desde mediados del siglo pasado a muchos escritos y cuyo legado sigue presente hoy en día. En 2001 llegó a los cines la adaptación de Peter Jackson, quien dirigió toda la aventura de Frodo y compañía para destruir el Anillo único. El retorno del rey fue la última parte de la trilogía, la cual se convirtió en una de las películas más premiadas en los Oscars en 2003 al llevarse la presea en once categorías incluyendo Mejor película. Este 2022 se abrió una nueva puerta para regresar a la Tierra Media a través de Los anillos del poder por parte de Prime Video, cuyos eventos ocurren antes de los eventos de los libros y las películas.

La serie se vendió como un proyecto ambicioso desde los inicios de su producción. La compra de los derechos para televisión en 2017 fue de un total de 250 millones de dolores, los cuales comprendían únicamente el contenido de la trilogía original y otros productos relacionados. El propio Jeff Bezos, CEO de Amazon, estuvo personalmente en las negociaciones. En aquel entonces, la televisión seguía con el furor de la serie de Game of Thrones, así que la necesidad por tener un producto propia de fantasía que replicara el mismo efecto se volvió importante para tener en la plataforma de streaming de la compañía.

A pesar de la pandemia, la cual obligó a la producción a pausar el rodaje, Amazon no dejó de apoyarla y más en cuanto a lo monetario. La primera temporada tiene ocho episodios en total y el costo de cada uno de ellos fue 60 millones de dólares. Esta cantidad es cuatro veces lo que costó un episodio de Game of Thrones en su temporada final, y casi el doble de la temporada 4 de Stranger Things.

Con toda esta inversión, Los anillos de poder prometía ser una de las grandes series de este año y el resultado final… fue un tanto irregular. Para comenzar, uno de los grandes problemas es la premisa de esta serie y su desarrollo. Fuera de haberse anunciado que sucedería mucho tiempo antes de los eventos de la trilogía de películas, había poca información sobre cuál sería la historia. Si exploraría los inicios de la Tierra Media, si estaría enfocado en nuevos personajes, si sería sobre algunos conocidos o si sería una antología. Ningún promocional dio alguna pista clara. Fue hasta ver la propia serie donde descubriríamos que los eventos de esta historia buscan conectar con el inicio de La comunidad del anillo.

A lo largo de la serie vamos a seguir a personajes en diferentes ubicaciones de la Tierra Media. Está una versión joven de Galadriel (Morfydd Clark) que busca vengar a su hermano. Conoceremos a dos jóvenes de los pelosos (un tipo de hobbits) que se topan con un extraño hombre que cae del cielo. Seguiremos a un joven Elrond (Robert Aramayo) que irá pedir ayuda a Durin (Owain Arthur) en las minas de los enanos. Exploraremos la isla de Númenor y la intriga política que se teje entre la realeza y el pueblo entorno a su rechazo a los elfos. Y, por último, acompañaremos al elfo Arondir (Ismael Cruz Córdova) en su investigación de unas malévolas fuerzas que han despertado en las Tierras del Sur.

Cynthia Addai-Robinson como la reina Regent Míriel, Ismael Cruz Córdova como Arondir, y Charlie Vickers como Halbrand en ‘Los anillos del poder’.

La libertad creativa y contar con todo el presupuesto del mundo puede ser un arma de doble filo y, en el caso de esta serie, no le jugó a favor. Muchas de las tramas se sienten aletargadas en diferentes momentos de la temporada, así que el ritmo general se vuelve lento. La caracterización de algunos personajes se vuelve limitada, ya que el guion se preocupa más en las acciones, mostrarnos una serie de eventos que cuadren a un plan que tienen armado. A su vez, muchos sucesos caen en lugar común o son contados de la manera más genérica, así que los giros de tuerca son todo menos sorpresivos.

A pesar de estos fuertes problemas en la construcción de su trama, tiene muchos momentos que cautivan y entretienen a la audiencia. Está la amistad que tienen Elrond y Durin, la curiosidad y sentido de aventura de los pelosos o el conflicto en la isla de Númenor. El espíritu de Tolkien está presente en la lucha del bien sobre el mal, donde lo maligno busca corromper. Cada centavo del presupuesto está perfectamente bien utilizado y se nota en los altos valores de producción: la dirección y fotografía está bien realizado, los escenarios construidos son espectaculares, los vestuarios lucen bastante caros y los efectos especiales son de la misma calidad de una película. Todos estos elementos ayudan a elevar muchos momentos, ya sea para que luzcan más épicos o emocionantes.

La experiencia de ver Los anillos del poder se vuelve frustrante, porque tiene elementos interesantes en su trama, pero al final no termina de contar algo que enganche y que esté a la altura de todo ese carísimo cascarón. Porque, por si fuera poco, la propia serie está hecha para quienes conocen la trilogía original y no es un producto tan amigable para acercar a nuevas personas a este universo.

Aunque no haya sido del todo perfecta, hay muchas sorpresas hacia su último tramo que llamará la atención a los fans y que conectan de una manera directa con la historia de las películas y libros. La serie está planeada para cinco temporadas y la segunda ya está en producción. Esperemos que en su regreso logren mejorar sus fallas para que estas nuevas aventuras lleguen a su destino final.

Tráiler oficial de ‘Los anillos del poder’, ya en Amazon Prime Video.

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