Columna #14 | Caleidoscopio por Miguel Parpadeos
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Es un agosto normal de 1896 en la ciudad de Londres. La gente adinerada camina por las calles, mientras la clase obrera trabaja arduamente en difíciles condiciones. De repente, en el cielo aparece un objeto misterio volador, algo que no correspondería a la tecnología de esa época. Anonadados, contemplan las diminutas luces que caen del cielo que empiezan lentamente a tocar a las personas. A partir de este momento, la vida victoriana toma un rumbo diferente. Ahora, existe un grupo de personas que han manifestado poderes, la mayoría mujeres, que buscan su nuevo lugar en el mundo.
Bajo esta premisa arranca la serie The Nevers de HBO que entra de lleno a la fantasía para atraer a un público joven y altos valores de producción. La mente detrás del proyecto es Joss Whedon, reconocido por la creación de series como Buffy, la cazavampiros y Firefly, así como la dirección de la película The Avengers (2012). Aunque la presencia de Whedon fue en un inicio uno de los grandes atractivos para el proyecto, la situación cambió en los meses previos al estreno.
Después de la interrupción del rodaje en 2020 debido a la pandemia de COVID-19, la producción retomó sus labores en septiembre para completar la grabación de seis episodios de los diez planeados para la primera temporada. A finales de noviembre, Whedon se retiró por decisión propia del proyecto, declarando que el año le había afectado sus niveles de energía. La situación cambió cuando se relacionó la salida de la serie con las acusaciones de acoso laboral por parte del actor Ray Fisher cuando Whedon concluyó la película Justice League (2017) Al poco tiempo, se agregaron las acusaciones de Gal Gadot y de Charisma Carpenter, quien trabajó con él para Buffy.
Ante el peligro que el escándalo de Whedon afectara el proyecto, se quitó todo crédito de la publicidad de la serie. A pesar de esas medidas, el sello del creador está en todas partes del proyecto, desde las claras referencias a cómics (más concretamente, los X-Men), personajes femeninos al frente de la historia, diálogos cómicos y autorreferenciales, o villanos que buscan mantener el orden a toda costa.
A pesar de las opiniones mixtas por parte de la crítica, el primer episodio tuvo el mayor debut de una serie de la compañía con un total de 1.4 millones de espectadores y es que hay muchos puntos a su favor que enganchan a la audiencia. El más importante son sus dos protagonistas, las cuales son el corazón de la historia. Amalia True (Laura Donelly) es una de ellas, quien es la líder de un orfanato que refugia a mujeres que han manifestado poderes. A través de las visiones que tiene del futuro, las protege y conoce el rumbo que deben tomar para los retos que deben enfrentar. Su mano derecha es Penance Adair (Ann Skelly), cuya capacidad de ver los patrones eléctricos le permite construir maquinaria de avanzada tecnología.
Los conflictos que enfrentan los personajes abren la posibilidad de que la serie tenga grandes secuencias de acción, que lucen gracias a los diferentes poderes y a excelentes efectos especiales. Las diferentes tramas ofrecen a los espectadores algo suficientemente interesante para engancharlos; sin embargo, para el rumbo de la historia, por momentos pierde enfoque. Pareciera que la serie no decide si quiere contar una metáfora de la discriminación a las minorías, si intenta mostrar la lucha de las mujeres por tener una mejor posición dentro de la sociedad o si quiere ser una historia de misterios.
Los seis episodios disponibles conforman la primera parte de la temporada. El último presenta un giro de tuerca que cambia por completo la serie y le vuelve a dar rumbo. Si bien es una jugada arriesgada, muestra muchos caminos que puede tomar ahora que tendrá a su cabeza a la reconocida guionista británica Philippa Goslett. Aunque la segunda parte de la temporada empezará a grabarse en verano de este año, los cabos sueltos son los suficientemente interesantes para mantenernos a la expectativa del siguiente capítulo de esta historia.
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