Columna #29 | Caleidoscopio por Miguel Parpadeos
Instagram: @miguelparpadeos | Twitter: @miguelparpadeos
En este cierre de año, HBO lanzó la tercera temporada de la multipremiada serie Succession, la cual se ha convertido en la nueva joya de la corona. Por otra parte, para su plataforma de streaming HBO MAX, la compañía ha apostado a un público juvenil a través de la continuación de la icónica serie Gossip Girl, que con un tropezado inicio logra traer de vuelta el mundo de riquezas e indiscreciones de los jóvenes de la élite neoyorkina.
‘SUCCESSION‘
Si alguien tenía duda que Succession era la nueva serie de prestigio de HBO, la tercera temporada lo confirma a través de las actuaciones de su excelente elenco y los inesperados giros de tuerca. Para quien aún no sepa de qué va, la premisa es sencilla: el avejentado y millonario Logan Roy (Brian Cox), dueño de un conglomerado de medios, se ve en la necesidad de escoger cuál de sus cuatros hijos es la persona ideal para tomar las riendas del imperio; el problema es que ninguno tiene las suficientes capacidades. Es así como la rivalidad entre los hijos y su padre desata un drama familiar, donde la convivencia es un juego de estrategia y traiciones para saber quién tomará el poder.
Creada por Jesse Armstrong, la nueva temporada arranca justo después del momento crucial del final de la segunda temporada, donde Kendall (Jeremy Strong), el segundo hijo, decide traicionar a su padre al denunciarlo con las autoridades como cómplice del escándalo sexual de la línea de cruceros de la empresa. Sin disminuir la intensidad de este evento en la serie, los primeros tres episodios ponen en juego las lealtades de los miembros de la familia y la empresa ante la guerra legal entre padre e hijo.
Las mejores actuaciones están a cargo de Strong, quien en estos nuevos episodios interpreta a un Kendall que inicia estando en la cumbre y cae en una espiral que lo lleva a una terrible depresión. Por otra parte, Brian Cox sigue luciéndose con el rudo monarca familiar. Kieran Culkin resulta aún más hilarante con el caótico Roman y Sarah Snook continúa brillando como Shiv, la única hija de los Roy.
Si bien a mitad de temporada parece que la historia cae después de un inicio tan fuerte, los eventos al final de temporada hacen que mejoren en retrospectiva. El último episodio es, sin duda, uno de los mejores de la televisión de 2021. La pregunta que ahora queda es cuál será el nuevo rumbo y hacia dónde llevarán a esta disfuncional familia.
‘GOSSIP GIRL’
A finales de los 2000 se estrenó una de las series que marcaría una tendencia entre las series juveniles. Gossip Girl adaptaba las novelas de Cecily von Ziegesar, las cuales retrataban las vidas de un grupo de jóvenes que pertenecían a esa élite adinerada en Nueva York. El giro que había detrás era un blog de Internet, controlado por un desconocida y mordaz chica que ventilaba los secretos más íntimos. El impacto que tuvo la serie fue el lanzamiento al estrellato de actores que empezaban con sus carreras como Blake Lively, Penn Badgley o Chace Crawford. La moda se volvió un personaje, donde diseñadores buscaban colocar sus prendas. Además de esa opulencia que mostraba, sus candentes escenas de sexo escandalizaron a los padres en Estados Unidos y la propia serie utilizó esas reacciones para hacerse de más publicidad.
A casi diez años del final de la historia, HBO Max decide traerla a la vida con una nueva generación de estudiantes que existe en el mismo mundo de los personajes de la original. Situado en un Nueva York que ha superado la pandemia, siete amigos regresan a las aulas de su preparatoria. Julien (Jordan Alexander), la líder del grupo, decide introducirles a Zoya (Whitney Peak), la nueva chica becada que acaba de mudarse a la ciudad. Al poco tiempo descubrirán que las dos son en realidad medias hermanas, quienes serán enfrentadas ante el resurgimiento de Gossip Girl.
Si bien es claro que la resurrección de esta serie es parte de la estrategia de la plataforma de streaming para conseguir nuevos suscriptores a través de la nostalgia, la premisa abre posibilidades de nuevas historias si se sitúa bajo otro contexto tecnológico, algo que había pasado cuando se adaptó de novela a serie por primera vez. Las novelas funcionaban con un blog que era meramente texto; la serie de 2007 propuso un sitio que funcionaba con texto, fotografías y videos obtenidos de manera clandestina. En nuestros días, donde las redes sociales dominan la internet, y las propias personas son las que comparten intimidades, la idea de imaginar ese Gossip Girl hoy en día se vuelve un tanto obsoleta.
El primer cambio que propone la serie es convertirlo en un sitio de Instagram, red social que por excelencia alaba la vanidad y popularidad. El segundo, y más importante, es que ahora un estudiante no es quien les da voz a las publicaciones del personaje, sino que es un grupo de profesores que buscará revivir Gossip Girl para escarmentarlos. Este giro permite al público conocer la perspectiva de quien publica (algo que no se había retratado antes), pero en ocasiones se siente fallida al tener a adultos, que en teoría deberían ser los más maduros, involucrándose en asuntos juveniles y propiciando los chismes.
Con un total de 12 episodios, la temporada fue lanzada en dos partes: la primera durante el verano y la segunda en otoño. El primer bloque de episodio resulta de lo más irregular, ya que no se siente esa chispa que hacía tan atractiva a la original, como eran los conflictos de amistad, las grandes peleas en eventos extravagantes o las llamativas prendas de ropa. La relación de Julien y Zoya se vuelve un ir y venir entre riñas y reconciliaciones. Los amigos son mostrados por separado, sin verlos como ese gran grupo de amigos tan unido que nos aseguran que son. Asimismo, los temas de corrección política son traídos dentro de la trama y en muchas ocasiones parece que intentan aleccionar al público.
Sin embargo, muchos de esos problemas se solucionan para la segunda parte. Las hermanas se desarrollan de manera más individual, destacando Julien, quien se ve envuelta en las acusaciones de acoso sexual alrededor de su padre. Esta trama ayuda a que haya momentos donde interactúen todos como grupo para ayudarla, dinámica que tenía la original, donde los protagonistas se aliaban para poner alto a un conflicto del mundo adulto. También se ahonda más en la relación poliamorosa de Audrey (Emily Alyn Lind), Max (Thomas Doherty) y Aki (Evan Mock), quienes traen a la mesa la parte romántica y sexual. Aunque no es la primera serie juvenil en plantear un trío amoroso en años recientes, esta nueva versión decide ahondar más en lo sentimental y no centrarse en la cama.
La primera temporada de esta nueva versión no será la más sólida, pero tampoco lo fue en su momento la primera de la original (con todo y que tiene momentos icónicos). Así como hay muchas historias y personajes que funcionaron, hay otras que los creadores deben mejorar para la segunda temporada. XOXO, Gossip Girl.
Dejar una contestacion