Frente a la pantalla por Richard Osuna
Este Martes 5 de Junio se celebrarán los Premios Ariel 2018, organizados por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, y, salvo algunos medios o público interesado, tal parece que este evento está pasando desapercibido.
Sueño en otro idioma, La región salvaje y Vuelven son las películas más nominadas de este año y es verdaderamente triste que hayan tenido mayor reconocimiento en festivales y premiaciones en el extranjero que por el público en su propio país de origen, cuando las tres son potencialmente extraordinarias.
Ninguna de las tres películas estuvo presente en cualquier festival en el extranjero: Sueño en otro idioma se presentó bajo el nombre de I Dream in another language en el Sundance Film Festival 2017; Vuelven, titulada en inglés como Tigers are not afraid, triunfó en el Scream Fest con cinco premios; mientras tanto, La región salvaje fue acogida en el Festival de Cine de Venecia, donde el director se llevó el León de Plata.
Lo que más impacta de los Premios Ariel 2018 no es precisamente el desinterés por la premiación, si no percibir ya de entrada la poca importancia hacia las películas, por parte de tanto público que se hace llamar cinéfilo y por parte de los medios que deberían estar cubriendo estas notas.
Sobre todo, es un juego hipócrita que tantos mexicanos interesados en hacer cine no estén monitoreando estos lanzamientos y que no estén hablando sobre ellas. Es más fácil continuar con el argumento repetitivo que aquí en el país no se produce nada bueno en cuanto a cine se refiere.
Lo siento por los interesados en hacer cine que se manejan con ese argumento y con la pena, pero no les va a servir de nada. El cine extranjero se hace a su manera, en su país, con sus paradigmas, con sus presupuestos y con todo lo que hay detrás de un proyecto; el cine mexicano también se hace bajo sus propias reglas, por lo que su visión debería partir desde aquí.
Efectivamente, el cine mexicano habrá tenido sus tropiezos y caídas espantosas, pero justo parece ser que ahora nuestros directores, nuestros escritores y, en general, nuestro cine mexicano está resurgiendo como ave fénix de las cenizas. La única forma de hacer emerger el cine mexicano es involucrarse, exigir buenas propuestas y observar con una mirada crítica, pero sobre todo apoyándolo.
Sueño en otro idioma, La región salvaje y Vuelven cuentan con un estupendo guión. Son propuestas totalmente mexicanas, con personajes nuestros, con problemáticas reales de nuestro país, con nuestros valores. Por eso, al verlas las sentimos totalmente hechas por nuestra gente.
Sueño en otro idioma, al ser un estreno tan reciente, ya había tenido la oportunidad de comentarla en la columna y vuelvo a sostener que es una experiencia totalmente mágica. Esta cinta, dirigida por Ernesto Contreras, nos habla del perdón, de la reconciliación, del amor y para ello se apropia de algo tan simbólico como lo es la lengua.
Por su parte, La región salvaje es una propuesta muy novedosa que nos habla sobre el deseo y para ello nos adentra en una trama perturbadora y grotesca que se mantiene de principio a fin. Esta cinta de Amat Escalante mezcla de una manera muy inteligente la crítica sobre la represión social hacia el sexo, con otros elementos como el sci-fi y el horror.
Finalmente, Vuelven de Issa López es una historia de horror que transcurre ligada al contexto actual de las mafias, y por si fuera poco también introduce elementos fantásticos. Imaginen la mezcla: terror, drama social y fantasía. El resultado que da esta película es increíble.
Me encantaría detenerme y hablarles mucho más de cada una de estas películas, sobre todo de La región salvaje y Vuelven de las que no había dicho nada antes, pero más que desentreñarlas y hacerles una crítica, esto se trata más bien de una invitación a participar de estos proyectos y de involucrarse más en el cine mexicano.
Sueño en otro idioma, La región salvaje y Vuelven gozan de increíbles trabajos técnicos, de grandes cuidados detrás de cámara, de elaborados proyectos escénicos y de interesantes actuaciones. Todos sus conjuntos de virtudes se notan en pantalla.
Estos tres títulos de los que hablo ahora solo representan un poco de la amplia variedad de increíble cine que se está produciendo en nuestro país, porque si hablamos de otras películas también nominadas en los Ariel 2018, se volvería un trabajo extenso de reconocimiento. Recuerden adentrarse en estos mundos, porque el cine en México siempre necesita apoyo: entre más apoyo más recursos para seguir creciendo.
Y si ustedes quieren saber los resultados de la Entrega 60 del Ariel, sigan de cerca la premiación este Martes 5 de Junio, que se transmitirá en vivo desde el Palacio de Bellas Artes, por Canal 22, a partir de las 8 de la noche. Únanse y hagan de esto una celebración.
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