Frente a la pantalla: Crítica a ‘Narcos, México’

Columna #32 | Frente a la pantalla por Richard Osuna

Lo primero que la gente hace al hablar de una serie sobre el narco es escandalizarse, tachar aquel producto sin siquiera haberlo visto; solo así se explica que alguien se pierda de un monumental trabajo como Narcos, México, el nuevo lanzamiento de Netflix. Entiendo perfectamente la mala experiencia con las narcoseries latinoamericanas pero Narcos, México, ni es mexicana, ni va por el mismo camino. Es un ejercicio ético imperdible.

¿Pero qué es Narcos, México? Es una nueva serie centrada en el ascenso del cártel de Guadalajara. Digamos que aunque se maneja como una nueva historia independiente, bien podría distinguirse como una serie antológica, precedida por la serie Narcos, que tenía como objeto el narcotráfico en Colombia. De hecho por ahí podemos ver algunas participaciones de la otra narrativa, en esta nueva historia.

A forma de sinopsis, la historia sigue a Miguel Ángel Félix Gallardo (Diego Luna), un hombre que sale de su natal en Sinaloa, para trasladarse a Guadalajara, donde inicia un fuerte sistema de tráfico, en el cual se unen otros poderosos hombres narcotraficantes. Al mismo tiempo seguimos a ‘Kiki’ Camarena (Michael Peña), un agente de la DEA que busca todos los medios posibles por capturar a Félix Gallardo, mientras la poca efectividad del gobierno lo llevan a la desesperación e incluso a la frustración.

Si Narcos es un ejercicio periodístico, Narcos, México no se queda atrás. Esta nueva trama sigue esa misma línea de contar los hechos de la manera más honesta posible y lo más importante sin enaltecer a los narcotraficantes y dejarlos como héroes, y al gobierno como villano. Aquí los personajes tienen un fuerte sentido humano que lo mismo llegan a ser buenas cosas, como algunas muy perversas.

La producción nos hace sentir en cierta familiaridad con la serie anterior en Colombia, pero esta llega a ser mucho más oscura y profunda, incluso desalentadora por la impunidad que podemos ver. Sus creadores y escritores tienen una puntualidad para contar los eventos de manera extraordinaria e inigualable, y a la vez agregar elementos narrativos que dan una tremenda redondez. Es una serie adictiva que atrapa e incluso informa.

Esta serie que transcurre en México, en los años 80’s, cuenta cosas sobre el narcotráfico o relacionado a ello, como nunca se han contado en ninguna parte. Como mexicanos deberíamos estar contentos que un producto nos cuente de forma casi histórica un montón de situaciones y mencione varias instituciones de gubernamentales o personas, por su verdadero nombre. Ahí tenemos el caso de la DFS (Defensa Federal de Seguridad) y hasta el PRI (Partido Revolucionario Institucional).

Al instalarse en una temporalidad de más de tres décadas atrás, se requiere de un enorme trabajo de ambientación y Narcos, México supera por mucho a su predecesora. El vestuario, los peinados e incluso la música que nos lleva desde el mariachi y la música disco hasta la música pop y las baladas en español, nos permiten adentrarnos a la época con mucha facilidad.

Para dejar más clara la grandeza de este proyecto y las grandes mentes que laboran detrás de ella, esta serie creada por Doug Miro, Carlo Bernard y Chris Brancato, cuenta con las direcciones de reconocidos personajes del cine mexicano como Amat Escalante (Heli; La región salvaje) y Alonso Ruizpalacios (Güeros; Museo).

El reparto está lleno de figuras como Diego Luna (interpretando a Miguel Ángel Félix Gallardo), Michael Peña (como ‘Kiki’ Camarena), Joaquín Cosío (‘Don Neto’), Tenoch Huerta (Rafael Caro Quintero) y José María Yaspik (Amado Carrillo). Incluso en participaciones más pequeñas vemos a Alfonso Dosal (uno de los hermanos Arellano Félix), Luis Roberto Guzmán (Falcón) y Rodrigo Murray (Gobernador Celis).

Ahora que hablo del reparto tengo que reconocer la gran labor que hacen todos, pero en especial Diego Luna, a quien nunca, jamás, habíamos visto en algo así. Hace algo sorprendente, algo nuevo para su carrera. Luce seguro, poderoso y se nota el gran trabajo de construir ese personaje que le toca interpretar.

En definitiva, Narcos, México es una serie fundamental, grandiosa y que no debe perderse. Aunque estamos hablando de este estreno, yo les sugiero que ya adentrados en este mundo no se pierdan toda la antología, empezando desde las otras tres temporadas de Narcos, y ya verán cómo son totalmente ciertos los comentarios a favor de este proyecto internacional.

Narcos, México llega a reforzar aquello con lo que se comenzó, incluso corrigiendo y aumentando la complejidad de su trama. No existe otro proyecto que cuente de forma tan profunda la guerra contra el narco, la verdadera guerra. Estos proyectos nos llevan a entender mejor los conflictos de gobierno, los conflictos sociales y un sin fín de hechos que aparentemente son solo narrativos, pero traen consigo un gran peso de información. Busquen lo más pronto en Netflix esta serie y les juro que no se van a arrepentir.

1 comentario

  1. Coincido totalmente con esta crítica. Hasta hoy, después de casi 2 años que fue extrenada me llamo la atención esta serie, más que nada por hablar de narcotraficantes 100% mexicanos y de como fue creciendo en México. A mi en lo personal me ha encantado este majestuoso trabajo de serie-documental. Digno de apreciarse.

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