Columna #90 | Frente a la pantalla por Richard Osuna
Instagram @beepbeeprichiemx | FB: Divagadas presenta Richard Osuna
Con poca promoción pero volviéndose rápido tema de conversación es como llegó Marianne, la nueva serie francesa de terror de Netflix que se estrenó hace unos días. Tajantemente, la serie es una de las mayores sorpresas del género de horror de esta temporada, pero también hay comentarios que sobrevaloran llamándola específicamente la producción más terrorífica del año, levantando de pronto falsas expectativas.
La historia sigue a Emma Larsimon (Victoire Du Bois), una escritora de terror que publica la última novela de una popular saga de libros sobre una bruja de nombre Marianne. Sin embargo, a pesar de sus deseos por olvidarse de dicho personaje, que la ha atormentado en sus pesadillas desde niña, Emma ve esa posibilidad lejana cuando una tragedia la orillen a volver a su hogar, sitio al que esperaba no volver. Además, las cosas se complican cuando descubre que todo lo que escribe se vuelve realidad.
Marianne comienza fuerte, con un piloto estremecedor y alarmante, que dejará a gran parte del público hambriento por seguirla hasta el final. El espectador podrá remontarse a muchas películas, desde clásicos como El exorcista, hasta otras piezas contemporáneas del estilo de Hereditary o It. Ya al incluir películas tan diferentes habla de la capacidad tan amplia de la serie para seguir diferentes conceptos.
La serie incorpora un montón de elementos de las historias de terror, como muñecos poseidos, apariciones bajo la cama, puertas chirriando e incluso un coro de niños que entonan una canción: “Marianne nació un martes, estuvo feliz un miércoles, se casó un jueves, se hizo bruja un viernes, la atraparon un sábado, la juzgaron un domingo, la ejecutaron un lunes y la enterraron un martes”.
A pesar de que su trama no goza de originalidad, la estructura narrativa sí lo es, presentando un estilo de novela. En un mismo episodio se presentan hasta aparentes dos capítulos de la novela escrita por Emma Larsimon. Además, cada inicio nos presenta citas de relatos de emblemáticos escritores como Edgar Allan Poe o Lovecraft, solo por mencionar a algunos.
Esta producción de horror tiene un toque bastante americano, sin embargo nunca deja fuera su acento europeo. La serie provoca muchos sobresaltos al jugar con el sonido, pero de igual forma adhiere un poco de humor negro y otras características que vuelven más rico el guion.
La fotografía en esta producción es uno de los regalos más maravilloso. A lo largo de los episodios se nos muestran escenarios maravillosos, y regularmente se nos introduce en atmósferas inquietantes que nos transportan hasta la oscuridad.
El elenco es muy bueno, comenzando por la protagonista Victoire Du Bois. Pero, sin duda, quien se lleva las palmas del público es Mireille Herbstmeyer dando vida a madame Daugeron. La actriz construye un personaje verdaderamente espantoso y como hecho para tener pesadillas con ella en más de una ocasión. Su actuación es impecable, logrando una sonrisa y una mirada desquiciante.
En definitiva, Marianne no dejará insatisfecho a los amantes del género de horror, sobre todo aquellos deseosos de ver historias que asusten y que a la vez entretengan. Esta serie francesa es un producto con bastante calidad que vale la pena revisar. Me atrevería a decir que no supera a La maldición de Hill House como la mejor serie original de terror de Netflix, pero Marianne también tiene mucho que ofrecer. Es un relato perverso dispuesto a jugar con los temores del espectador.
Dejar una contestacion