Columna #55 | Frente a la pantalla por Richard Osuna
Que bonita y encantadora es Special, la nueva serie de comedia de Netflix que se estrenó este viernes. Es una verdadera lástima que ni la plataforma de streaming le esté dando la promoción adecuada, ni que el público tampoco esté hablando lo suficiente de ella.
La serie está basada en el libro I’m special: and other lies we tell ourselves escrito por Ryan O’Connell, que cuenta sus propias anécdotas, y quien curiosamente también protagoniza, escribe y produce este proyecto. Asimismo, entre los productores se encuentra el actor Jim Parsons, conocido principalmente por estelarizar The big bang theory.
Pero, ¿de qué trata Special?. La historia sigue a Ryan Hayes (O’Connell), un chico gay que padece parálisis cerebral, y que vive con su sobreprotectora madre Karen (Jessica Hecht), quien lo auxilia en muchas cosas que él no puede realizar. Meses después de ser atropellado por un coche, Ryan consigue un trabajo con pasante en Eggwoke, una agencia web donde las personas se dedican a escribir artículos satíricos y de interés popular.
A partir de entonces, Ryan busca tener una vida independiente, por lo que decide mudarse al centro de Los Ángeles, iniciando una ola de nuevas experiencias, como tener citas, explorar su sexualidad y hacer más amigos. Para su propósito, Ryan también cuenta con la ayuda de su compañera de trabajo y nueva amiga Kim (Punam Patel), la escritora más leída de Eggwoke.
Puntualmente, Special es un viaje al autodescubrimiento y a la autoaceptación. Tanto Ryan debe asimilarse como una persona que padece parálisis cerebral, capaz de lograr muchas cosas por si solo, pero también aceptar la ayuda que otros le dan; así como también Kim debe aprender a vivir con las altas proporciones de su cuerpo. La historia es una invitación a vivir libremente, sin prejuicios y sin usar filtros que vuelvan a nuestro yo una especie de personaje ante los demás.
La serie está conformada de retratos sinceros y muy humanos, capaces de cometer tropiezos en la vida. No solamente tenemos el viaje de Ryan y Kim, si no que otra parte fundamental de esta historia es Karen, quien después de la mudanza de su hijo debe aprender a llevar una vida propia, alejada de estar al servicio de los demás. Así, el personaje inicia una relación con su nuevo vecino Phil (Patrick Fabian), con quien explora muchas situaciones que ya, prácticamente, había olvidado.
En las exquisitas construcciones de los personajes principales de esta serie, Ryan, Karen y Kim, es donde reside una de las grandes maravillas de esta producción. Ryan personifica a un protagonista como el que probablemente nunca hemos visto antes: un chico gay y con parálisis cerebral; Karen es una mujer adulta que necesita reinventarse, rescatar su vida personal que dejó abandonada; Kim es una chica simpática y con unas frases geniales que llegan a hacernos reír.
La primera temporada contiene ocho episodios, con una duración que va entre los 13 y 17 minutos cada uno, dejando una sensación como si se tratara más bien de unos capítulos web. La corta duración de cada episodio hacen que cada escena se vuelva importante, sin rellenos, y sobre todo con una agilidad impresionante. Ahora sí que como dice la frase coloquial, la serie transcurre “en un abrir y cerrar de ojos”.
Special tiene un encanto propio. El género que se maneja principalmente es la comedia, lo que permiten ver con un tono más ligero el tema de la parálisis cerebral, y no prestarse a ver esto con lástima o compasión, sino simplemente como un padecimiento. Pero claro, tampoco estamos exentos de acompañar a sus personajes en momentos más dramáticos que le dan un mayor aire de realidad a la historia y sobre todo más profundidad.
En definitiva, Special es un trabajo único que debe revisarse, gozarse y comentarse. Su primera temporada, esperando que tenga alguna renovación para una segunda y podamos explorar mucho más a los personajes, es una buena introducción para presentarnos a sus muy humanos protagonistas. Su corta primera temporada nos regala una amena historia que nos pone a reflexionar sobre esas máscaras que de pronto utilizamos para cubrirnos, cuando simplemente deberíamos mostrarnos como somos y decir lo que pensamos. Véanla, les aseguro que no se van a arrepentir y no olviden recomendarla a los demás.
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